Aunque diversos sindicatos sanitarios pidieron ayer la dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato, por su responsabilidad en la crisis del ébola, los partidos políticos de la oposición coincidieron en reclamar a la dirigente popular que primero solucione y explique lo que ha ocurrido, aplazando la reclamación de responsabilidades a posteriori. En una nota de prensa, el Ministerio de Sanidad informó ayer de que ya se ha registrado la solicitud de comparecencia de la propia Mato.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, dijo que no es momento de pedir responsabilidades políticas por la crisis del ébola, pero sí cree que es «urgente» que comparezca en el Congreso para «dar toda la información de la que disponga». Hernando recordó que su partido ha pedido la dimisión de Mato varias veces a lo largo de la legislatura, por motivos «fundados», pero «en estos momentos de crisis de salud pública» no creen que la ministra deba abandonar su puesto.

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, y el del PNV, Aitor Esteban, pidieron la comparecencia urgente de Mato para que dé explicaciones, solicitudes que se suman a la que ya registró el lunes el grupo socialista. Según Rosa Díez, Mato tiene que dar una explicación «de un rigor mayor que la que dio» el lunes en su comparecencia de prensa, que fue, en su opinión, «un desastre» y que en lugar de tranquilizar a los ciudadanos generó «muchas más dudas y mucha más preocupación». Si había «oscuridad» sobre lo ocurrido antes de esa rueda de prensa, dicha oscuridad se convirtió en un «pozo negro» después, dijo la líder de UPyD, para quien debe darse una explicación «profesional» de lo ocurrido.

Díez pidió a la ministra que «tranquilice a los ciudadanos no porque diga que todo está bajo control sino porque aporte los datos que demuestren que todo está bajo control», además de insistir en que hay que saber «qué parte del protocolo ha fallado».

«No se puede seguir escondiendo la cabeza», dijo Aitor Esteban, para quien se deben dar explicaciones sobre lo acontecido «desde la primera decisión que se tomó en el ámbito político hasta la última que ha habido en materia sanitaria». Para el portavoz del PNV, hay que ser claro para poder «retirar las alarmas» y a partir de ahí ver si hay responsabilidades.

El PNV también pidió que la ministra comparezca y exige explicaciones «lo más nítidas y claras posibles». Según Esteban, la información remitida a las consejerías de Sanidad es «muy genérica». También pidió claridad sobre los lugares en los que haya podido haber riesgo las últimas semanas.

ERC no pide la comparecencia porque va a esperar a que Sanidad dé explicaciones y ponga «los recursos y los medios que hasta ahora no ha puesto» y adopte las medidas «que hasta ahora no ha adoptado». Así lo señaló su portavoz en el Congreso, Alfred Bosch, quien aseguró que su partido no va a «hacer sangre» sino que intentará colaborar para que se resuelva este «grave problema» por el que «mucha gente está, lógicamente, preocupada».

Por su parte, las eurodiputadas de Podemos Teresa Rodríguez y Lola Sánchez sí pidieron la dimisión de la ministra y del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, por sus políticas «incompetentes y chulescas» a las que atribuyen el primer contagio por ébola en Europa, ya que mientras desmantelaban el Hospital Carlos III el Gobierno repatriaba a los españoles contagiados «gastando más de un millón de euros en traer el ébola España».

CC.OO. exigió la dimisión de la ministra, del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, y del gerente del Hospital La Paz-Carlos III de Madrid, Rafael Pérez-Santamarina. Los sindicatos de la Mesa Sectorial del Servicio Madrileño de Salud denunciaron que los profesionales carecían de la formación adecuada y exigieron responsabilidades porque los sanitarios se encuentran «en pánico» tras haber recibido apenas una charla de veinte minutos.

Igualmente, la Plataforma de Centros de Salud de Madrid reclama dimisiones políticas y de los responsables del Plan de Sostenibilidad en sanidad por el «desmantelamiento» del Hospital Carlos III.