Iba a ser una serie de paisajes. Y al final lo es... pero de paisajes llenos de armas. Pepe Calvo (Alicante, 1947) da un giro y cambia lo particular por lo general, el yo por nosotros, y enfoca por primera vez su trabajo a la crítica sociopolítica, a la denuncia, «porque el arte puede ser y de hecho es comprometido». Como resultado, una serie de fotomontajes digitales en los que el fotógrafo alicantino reivindica la paz y simboliza el horror de la guerra.
Con el título de Tierra oscura, parte de esta colección se puede ver en una exposición que se inaugura hoy, a las 20 horas, en el centro de arte L'Espai de Alicante, donde se exhibirá al público hasta el 12 de diciembre. Un total de diez piezas, ya que los tamaños son de 1,80 y 1,50 metros, se incluyen en esta muestra, «el resto se guarda para otra ocasión porque he hecho unos 22, aunque la serie sigue abierta», asegura Calvo.
Nada ha tenido que ver el centenario del inicio de la I Guerra Mundial, fue más bien una necesidad. «No tuve en cuenta esa premisa, sencillamente pensé que tenía que hacerlo y así fue; es un trabajo antimilitarista, en el que el no a la guerra está presente en todas las imágenes».
El artista, que tiene obra en diferentes museos del mundo, continúa con la técnica del fotomontaje digital con la que se familiarizó en su anterior exposición, Ego, que se pudo ver en la sala de la Lonja. «Yo siempre los hacía manual, recortando y pegando, pero en Ego tenía que meter mi imagen dentro del cuadro y era mucho más cómodo trabajar con photoshop y para esta nueva serie lo he hecho igual».
Playas sembradas de armas, paisajes surcados por tanques, montañas sobrevoladas por aviones bombardeando... «Mi visión transita por los campos de batalla, una vez que la batalla ha acabado, por eso las armas aparecen enterradas o en una vitrina», afirma. «Me gustaría que se enfocara como una mirada al fin de las guerras».
