Ha sido candidato en cinco ocasiones a los premios Max, ha recibido premios de Teatres, de la Crítica Valenciana.... Y ahora le rinde homenaje la Muestra de Autores de Alicante.
Es una enorme satisfacción porque uno se sorprende siempre de que estas cosas pasen... Pero es una alegría porque es un reconocimiento a muchos años de trabajo, también vinculado a la compañía Albena, con la que celebramos ya 20 años. Esto te anima porque parece que lo que haces llega a la gente.
Sobrevivir 20 años en teatro no es fácil...
20 años en teatro es un viaje complicado y en el teatro valenciano más. Nosotros contamos las historias que nos interesan y nos sentimos afortunados de habernos mantenido y tener espectáculos en cartel que están funcionando muy bien. Aunque también vamos sorteando las dificultades a las que nos enfrentamos.
¿Hasta qué punto es importante la Muestra de Autores?
El hecho de que estemos en la XXII Muestra habla muy bien de la gestión del equipo, empezando por Guillermo Heras, y también de que haya un respaldo económico y político hacia lo que es parte del patrimonio de España, que son sus autores, sus creadores. Es muy beneficioso no solo que se mantenga sino que se potencie. Para todos los que hacemos teatro y para los que trabajamos en nuestra Comunidad es un escaparate necesario. Es un punto de encuentro donde puedes ver trabajos de compañeros a los que no tienes acceso porque es difícil ir a otros territorios, al margen de los grandes nombres, o que otras compañías vean el tuyo.
¿Cómo se puede escribir al alimón con otra persona, como usted lo ha hecho con Ferran Torrent o Pasqual Alapont?
Tiene que haber un tipo de afinidad creativa y un entendimiento personal porque es un acto de generosidad. Tienes que ser muy poroso a lo que la otra persona aporte y tú seas capaz de crear a partir de lo que el otro sugiera. Siempre que escribes con alguien se abren una serie de puertas que nunca hubieras atravesado si lo hubieras escrito solo.
¿Cree que se produce poco a los autores vivos en España?
Se produce bastante, pero las grandes empresas van sobre seguro o sobre autores de larga trayectoria. La opción de apostar por la dramaturgia actual hace que muchos autores monten sus compañías e incluso montan salas. Creo que más allá de los productores o de la empresa privada debería haber un apoyo más contundente de la administración para favorecer y crear cursos de formación y muestras para fomentar el talento porque hay autores que escriben muy bien pero se quedan en el camino.
A usted la crisis le toca como autor, como director, como productor, como actor... ¿Cómo definiría la política cultural en la Comunidad Valenciana?
Pues la observas con la certeza de que estamos ante una situación muy difícil y muy preocupante. Se está desmontando lo que se creó en los últimos 20 años. La política cultural ha llevado al desmantelamiento del teatro valenciano. Si existiera una apuesta contundente no tendríamos a más del 90 por ciento de los actores valencianos en paro. Si hicieran una apuesta por el teatro sería invertir por una marca, por tu territorio, por tu cultura pero los políticos que nos gobiernan no tienen esa necesidad.
Usted ha trabajado para Canal 9 con Autoindefinits, Maniàtics, Socarrats... ¿Qué piensa del cierre de esta cadena?
Me parece una decisión precipitada y errónea. El modelo no era ese pero la solución no era cercenar una televisión pública y privar a los espectadores de algo que por ley les corresponde. Es un craso error que pesará mucho en la valoración de los ciudadanos. Pero volveremos a tener una televisión pública, ajustada a una realidad social y económica que represente a su sociedad y que no la censure, que no limite quién puede o no aparecer, y tengo la confianza de que eso llegará. Nosotros pasaremos pero nuestros políticos también. Y vendrán otros.
