Cita con el diseño alicantino con motivo de la gala «Mar de moda», que organiza este colectivo de diseñadores junto a la escuela de moda Virma desde hace la friolera de 35 años. Con más número de debutantes que nunca, el estreno en pasarela de 13 promesas con 14 colecciones diversas y actuales fue todo un espectáculo, rodeado de lujo al exponerse de forma paralela piezas de alta costura de antiguos alumnos que ahora son grandes referentes en el sector.

Entre ellos, Lucía Botella o Rubén Hernández -que cedió para la muestra dos vestidos de noche que lucirá Pastora Soler para conmemorar sus 20 años sobre el escenario en su anunciada actuación de Sevilla-, María Jesús (Siglo Cero), Balbino Martínez, Encarnación López, Vicente Vila o Chumy. Todos formaron parte del jurado de esta 35 edición que presidió Pepe Botella, y al que Manuel Espuch no pudo llegar a tiempo al encontrarse de viaje.

Durante más de dos horas, los cerca de 600 espectadores que acudieron a IFA vieron desfilar a 28 modelos, entre mujeres, hombres y niños, y fueron testigos de la emoción y nervios de todos estos prometedores talentos hasta que, cerca de la medianoche, Begoña Ayala estalló de alegría al alzarse con el premio a la mejor colección «Mar de moda 2014» gracias a su «Utopía romántica». El jurado valoró la delicadeza de las piezas y sus combinaciones de telas y brillos, vistiendo a una mujer sensual pero que pisa fuerte.

Entre las más aplaudidas, la «Mariquitíssimas 2014» de Raquel Kirós y sus modelos infantiles; el «Jardín de las maravillas» de Naima Hamidou, y «Alma de dragón» de Marina Bartual, con una sorprendente puesta en escena al acompañar sus prendas de influencia japonesa. También las prendas y el vestido de novia, de rojo intenso, del único debutante masculino, el estilista Javier Onrubia; la colección «Al-Ándalus», de Arantxa Neira, fusionando y reinterpretando volúmenes, volantes y flecos; el «Jardín de las Maravillas», de Naima Hamidou o Carolina Domínguez, influenciada por el minimalismo y el mundo animal, así como Carolina López marcando tendencia con su «Otoño en Central Park» y sus cortes asimétricos, además de Eliana Raphael con «Naturàlia» y sus faldas al bies; Mª José Ibarz y su colorida colección de telas en «Doce girasoles», y Rebeca de Santiago con «Espadas».

De todas las piezas presentadas, modelos muchos de ellos sorprendentes, asombró el trabajo de costura de Silvana Carvajal, «Tejiendo sueños», y la labor en seda y el estallido de color de «La Pol-linitzaciò», de Paloma El Sol.

Veladas como ésta, intensa de conceptos y repleta de ingenio, demuestran que hoy en día existe un gran ambición profesional frente a la tendencia «low cost» de prendas de usar y tirar. A la larga, las prendas baratas ocupan pero no completan tu ropero. Incluso lo vacían ante cualquier cita social.