Talleres, conciertos, conferencias, proyecciones, tertulias... estas son algunas de las actividades que se han programado dentro de la Setmana Jove 2014, que el Consell de la Joventud de Alicante ha recuperado después de dos años desde su última edición. La principal novedad la constituyen las fechas del evento, ya que si bien antes se realizaba a mediados de agosto, ahora será del 29 de septiembre al 5 de octubre cuando acuda a su cita con los jóvenes alicantinos.
Numerosas asociaciones juveniles de diferente índole participan de forma desinteresada en esta programación, que cuenta también con el respaldo de las concejalías de Juventud y Cultura del Ayuntamiento de Alicante.
El presidente del Consell de la Joventut, Pablo Sandoval, aseguró que el motivo del parón estos dos años no ha sido solo económico, sino que «las asociaciones tienen que mostrar interés y la comisión permanente decidió en su momento que no se hiciera». Ahora, gracias a la voluntad de Marina Guillén, de la asociación Unicómic y también secretaria de la comisión permanente del CJA, «se ha retomado este encuentro».
La modificación de la fecha, asegura, responde a la intención de llegar a más jovenes, porque «queremos volver con más fuerza». La dinámica, no obstante, es similar a la de ediciones anteriores, pero «va a haber un salto de calidad porque Las Cigarreras y El Claustro tienen unas instalaciones increíbles».
Los talleres que se impartirán en esta edición son de percusión, a cargo de la Comunidad Klakibum; tuppersex, juegos de mesa, nóminas y otros dirigidos a alumnos de institutos. En el apartado de proyecciones, se incluye el documental Las maestras de la República y El tren de la libertad. Igualmente habrá conciertos en la Concha de la Explanada, monólogos y una feria de asociaciones juveniles de Alicante, que tendrá lugar el 4 de octubre, también en el emblemático paseo alicantino. Se han programado asimismo dos tertulias, una en torno a la juventud alicantina y el panorama laboral, y otro sobre los espacios de participación con que cuentan los jóvenes.
La idea es que el proyecto vuelva para quedarse. «Es importante para que los jovenes se reunan y expongan sus necesidades, pero el futuro depende de que haya gente que quiera seguir colaborando de forma voluntaria». El Consell de la Joventut cuenta con un presupuesto de 15.000 euros anuales que aporta el Ayuntamiento de Alicante, además de subvenciones y otros recursos, «pero no cuenta tanto el dinero como la voluntad de trabajo».
