La próxima semana serán ya tres meses los que la veintena de trabajadores del Centro de Estudios de Ciudad de la Luz llevan sin que la Generalitat haya abonado sus nóminas. Y la deuda presumiblemente no se saldará al menos hasta septiembre. Según un correo enviado esta misma semana a los empleados por el director de la escuela, José Antonio Escrivá, el Consell le informó el pasado 8 de agosto de que había tomado la determinación de aprobar una modificación presupuestaria para hacer frente al impago de las nóminas. Pero no será hasta que se celebre la primera reunión del Consell del nuevo curso, el viernes 29, cuando se proceda a dar luz verde a esta medida, que supondrá detraer fondos de una partida destinada a otro fin para poder cubrir esta deuda.

Si bien la cancelación del pago de los salarios, que algunas fuentes cifran como mucho en un total de 100.000 euros, serviría para mitigar la situación en la que se encuentran estas veinte familias después de tres meses sin recibir su sueldo, el mayor problema será el paso de todos ellos a engrosar las listas del paro una vez que el Centro de Estudios cierre sus puertas el próximo 30 de septiembre, tal como confirmó a este diario el propio Escrivá el pasado mes de julio.

De ahí que a la tensión por el impago de la nómina, se una la incertidumbre por el anuncio de un ERE que los trabajadores saben que es un hecho, pero que todavía nadie les ha comunicado oficialmente. Con lo que esto conlleva en cuanto a las condiciones y circunstancias de los despidos del personal. Todo ello, pese a que los trabajadores enviaron a finales del mes pasado una carta a la consellera de Educación, María José Catalá, denunciando la situación. En esa misiva, protestaban por la falta de respuesta del secretario autonómico de Educación, Manuel Tomás, a quien se habían dirigido con anterioridad para exponerle la situación de incertidumbre.

Afectados por esta circunstancias destacan que mientras sus nóminas están impagadas desde hace tres meses, sí que se las están abonando sin ningún tipo de problema a los siete trabajadores que aún permanecen en los estudios de Ciudad de la Luz, pese a que la actividad es inexistente desde hace ya un par de años en el complejo cinematográfico.

Además, como uno de los motivos del impago se apuntó al cese de José Miguel Saval como presidente de la Fundación Centro de Estudios Ciudad de la Luz en junio, que es el organismo que tiene que aprobar el abono de las nóminas. Sin embargo, a finales de julio se nombró para ese puesto a Felipe Palau, por lo que uno de los escollos para liquidar los salarios ya está superado.

De momento, el próximo lunes 25 de agosto el personal de administración de la escuela tendrá que volver a su puesto de trabajo. Sin cobrar, eso sí, pero teniendo claro que los días están contados. Igual panorama se encontrarán los profesores que deben incorporarse el próximo 1 de septiembre. El objetivo será dedicar su tiempo a los exámenes de recuperación de los últimos alumnos que van a pasar por ese centro, tras haber graduado a un total de 35 estudiantes este curso. A partir de ahí, nada saben.

De hecho, algunos de los empleados, ante esta incertidumbre, optaron ya en julio por retirar sus objetos personales de los despachos en previsión de un cerrojazo sin previo aviso. Aunque, aseguran los trabajadores, era una situación previsible ya que durante dos años no se les ha permitido publicitar ni hacer campañas de matriculación tanto para los cursos de titulación propia como para el grado de Comunicación Audiovisual.

Precisamente este grado queda ahora en manos de la Universidad Miguel Hernández, que cubrirá los puestos docentes con profesores de otras carreras (un total de 28), aunque contratará a alrededor de una decena de docentes a través de una convocatoria pública, que no obstante, según los trabajadores del Centro de Estudios, será en calidad de profesores asociados.