Cabezo Pardo, en San Isidro; lIlleta dels Banyets de El Campello; Ifach; Cueva de Randero, en Pedreguer, y Cova de l'Or, en Beniarrés, además de la ya finalizada en Eras del Castillo de Callosa de Segura y de la de Lucentum, son las excavaciones que el MARQ realizará a lo largo de este verano en la provincia, con unos 200 voluntarios y un presupuesto total de 107.500 euros aportados por la Diputación, a los que se unen algunas contribuciones de ayuntamientos con los que se han firmado convenios.
A estas excavaciones terrestres se unen las prospecciones que el Museo Arqueológico de Alicante va a realizar por primera vez en la Albufereta en septiembre, para localizar restos de embarcaciones y actualizar la carta subacuática. «Tiene gran importancia porque fue una zona de gran tráfico marítimo», destaca Olcina.
En l'Illeta dels Baneyts se excavará en septiembre «para conocer un poco más el urbanismo» de la zona ibérica. En Ifach se trabajará en la villa medieval, un yacimiento «magnífico» que tuvo un siglo de vida, «que da una información enorme de una ciudad medieval». En Cabezo Pardo, de época emiral, se avanzará en septiembre en el conocimiento del asentamiento. En la Cueva de Randero y Cova de l'Or, excavaciones dirigidas por Jorge Soler y Consuelo Roca, se seguirá estudiando el mundo prehistórico.
