Nadie se imagina la historia de España sin Camarón, Lola Flores o el Romancero gitano de Lorca y, precisamente, reconocer la aportación romaní a la cultura española es el propósito de la muestra Vidas gitanas. Lungo drom (que significa «largo camino» en romaní) que se inaugura mañana a las 19 horas en la sala de exposiciones de la Lonja de Alicante.

La muestra, que ha estado en Granada, Madrid y Valencia anteriormente, además de Budapest, Viena y Lisboa, permanecerá hasta el 16 de agosto en Alicante y está organizada por la Fundación Instituto de Cultura Gitana (del Ministerio de Educación y Cultura) y Acción Cultural Española con la colaboración del Ayuntamiento, la Diputación y el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana.

A través de 300 piezas, la exposición cuenta la historia del pueblo gitano a lo largo de seis siglos desde su llegada a España en los albores del siglo XV, de la opresión y marginación histórica sufrida por esta comunidad durante buena parte de su existencia, hasta la pujanza cultural actual con nuevas manifestaciones artísticas y el emergente protagonismo de las mujeres.

Fotografías históricas y contemporáneas, obras audiovisuales, objetos etnográficos, libros y documentos ofrecen una mirada a la influencia gitana al patrimonio español y, especialmente, a la creación artística, con algunas novedades respecto a exposiciones anteriores: una de ellas es la incorporación de la primera edición del Romancero gitano autografiado por Federico García Lorca y un facsímil del Romance sonámbulo cedidos para la ocasión, así como una escultura de Mariano Benlliure, Pastora Imperio.

Además, la muestra se compone de grabados y fotografías antiguas procedentes de diversos museos y colecciones particulares, recorre los oficios históricos y la imagen idealizada a través de miradas extranjeras, como grabados de Doré o fotografías de Napper, cuya serie pudiera ser la primera imagen fotográfica de los gitanos en nuestro país.

También se presentan obras de pintores como Dalí, Picasso, Romero de Torres, Nonell o Sorolla y recuerda la inspiración gitana en la música de Falla, Granados o Albéniz; la singular impronta de la tauromaquia o la proliferación de películas con temática andaluza durante el franquismo y su utilización de figuras del arte gitano para su promoción.

El flamenco, por descontado, acompaña al visitante a lo largo de todo el recorrido, desde su génesis en las familias gitanas de clase baja hasta el nuevo flamenco simbolizado en el disco La leyenda del tiempo de Camarón.

La exposición se acompañará de actividades paralelas como conferencias o actuaciones musicales. «Es una de las grandes exposiciones este año», aseguró el concejal de Cultura Miguel Valor.