La hasta ahora directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Consuelo Císcar, lleva dieciocho años ocupando cargos de gestión pública relacionados con el ámbito de la cultura, cuya última etapa, en la que ha dirigido la pinacoteca valenciana, ha sido contestada por algunos sectores.

Císcar, nacida en Picaña (Valencia) en 1945, se licenció en Administración de Empresas, es funcionaria de la Administración local, ha sido galerista y anticuaria y durante ocho años ocupó cargos públicos en la Generalitat, a los que siguió una década al frente del considerado "buque insignia" del arte moderno de la Comunitat Valenciana.

Vinculada desde joven a la política, es hermana del exsecretario de Organización del PSOE y exconseller valenciano de Cultura con el PSPV Ciprià Císcar, gracias al cual conoció a su actual marido, el exconseller (primero con el PSPV y años más tarde con el PP) Rafael Blasco, procesado por la supuesta malversación de ayudas a la cooperación internacional y quien está a la espera de que se conozca la sentencia por ese caso.

Tras pasar de militar en el PSPV-PSOE al PP, el entonces president de la Generalitat Eduardo Zaplana la nombró directora general de Promoción Cultural y Patrimonio Artístico, cargo que desempeñó desde 1996 a 2001.

Entre 2001 y 2002 fue subsecretaria de Promoción Cultural y Patrimonio Artístico y en 2003 se le nombró secretaria autonómica de Cultura de la Generalitat, cargo que dejó el 7 de mayo de 2004 para dirigir el IVAM en sustitución de Kosme de Barañano.

En los próximos días, según ha anunciado hoy el Gobierno valenciano, le sustituirá una persona que será designada mediante un concurso internacional.

Durante esa etapa en la Generalitat, Císcar inauguró una Bienal de Arte, el auditorio del Monasterio de Santa María de la Valldigna, un teatro en los talleres de la vieja fundición de Sagunto, el Centro Coreográfico de Danza y los espacios de arte La Gallera y el EAC, en Castellón.

Aunque desde el Gobierno valenciano se ha destacado la "excelente labor" desarrollada por Císcar en el IVAM y se ha vinculado su salida a la celebración del 25 aniversario del museo, desde hace tiempo tanto los partidos de la oposición como algunos sectores culturales venían contestando su gestión.

Así, la oposición había pedido su dimisión por el hecho de que durante su dirección en el IVAM se compraran 61 fotografías a Gao Ping, supuesto líder de una trama china de blanqueo de capitales, por 440.000 euros.

Además, entidades del sector de las artes visuales también reclamaban su marcha por poner el museo "a su servicio" y no al de los ciudadanos, promocionar la carrera de su hijo aprovechando el presupuesto público, imponer programas de exposiciones de artistas allegados a ella o atribuirse el comisariado de exposiciones hechas por otros comisarios.

Pese a su salida del IVAM, Císcar seguirá siendo miembro del Consell Valencià de Cultura (CVC), un organismo consultivo de la Generalitat para el que fue designada en mayo de 2012 a propuesta del grupo popular de Les Corts Valencianes, cuando su marido, Rafael Blasco, era el portavoz.