Carretas en la plaza de San Francisco (hoy Calvo Sotelo), trenes que cruzaban frente a la Casa Carbonell, rogativas a la Santa Faz entre la huerta alicantina y diligencias regulares que conectaban Alicante con otras localidades costeras son algunas de las imágenes de finales del siglo XIX y principios del XX que ya solo existen en los fondos del Archivo Municipal de Alicante y que, desde ayer, se pueden contemplar en la sala de exposiciones de la Lonja del Pescado.

Cerca de setenta imágenes inéditas de la ciudad y sus alrededores que fueron captadas por el médico alicantino Francisco Ramos se exhiben por primera vez y hasta el próximo 9 de marzo bajo el título Alicante 1898-1930. Fotografías de Francisco Ramos Martín. La muestra ha sido posible gracias a la donación del archivo fotográfico del médico, apasionado de la fotografía, que de manera desinteresada hizo su nieta, Natasha Ramos, al Ayuntamiento en febrero de 2012. Este legado cuenta con cerca de un millar de documentos fotográficos en papel (190) y en vidrios estereoscópicos (748), algunos de los cuales se exhiben en vitrinas.

A través de 35 paneles se han seleccionado 68 imágenes de este archivo, que han sido digitalizadas y que reflejan «escenas de la vida cotidiana en Alicante, que suponen una crónica gráfica de la ciudad», como apuntó ayer el concejal de Cultura Miguel Valor, a lo que el concejal de Juventud, Pablo Sandoval, añadió que «resulta difícil de creer que tenemos esos lugares ahora».

El tren botijo, la Rambla con tranvía, la construcción del Mercado Central o el quiosco del Portal de Elche fueron imágenes captadas hace un siglo por Ramos, cuya muestra también ofrece vistas de Tabarca, instantáneas de la Semana Santa, una exposición de Emilio Varela en el Ateneo o sucesos como un incendio en el Raval Roig o un accidente de aviación en pleno centro..

Todo ello se acompaña de documentos de la época, como planos de la Casa Carbonell, programas del Club de Regatas o de las Fiestas de Agosto, periódicos como El Luchador y hasta el padrón municipal que da cuenta de la vivienda del médico.

Su nieta, Natasha Ramos, señaló emocionada que los ciudadanos deben sentirse «muy orgullosos» de esta exposición, que brinda «testimonio de la vida de Alicante por sus calles, plazas y mercados» a través de sus protagonistas, «entregados a la rutina».

La directora del archivo, Susana Llorens, destacó el «valor histórico» de las imágenes de Ramos, como «testigo presencial» de una época. Las imágenes se pueden ver en www.alicante.es/archivo/.