La Orquesta Filarmónica de Luxemburgo se sube mañana al escenario del Auditorio de la Diputación de Alicante, dentro de la programación de la temporada de este recinto. Y lo hará bajo la batuta del maestro francés Emmanuel Krivine, «uno de los directores más grandes de nuestros días», según The Guardian, discípulo de los maestros Henryk Szeryng y Yehudi Menuhin.
La transparencia y la elegancia de su sonoridad y una precisión estilística justifican la lista de premios que la Orquesta Filarmónica de Luxemburgo ha recibido desde que en 2006 Emmanuel Krivine se encargara de su dirección musical. El pianista Nikolái Luganski, el virtuoso solista, acompañará a esta agrupación.
Esta orquesta está formada por 98 músicos procedentes de veinte países (dos tercios provienen de Luxemburgo y los países vecinos: Francia, Alemania y Bélgica). Mantiene, además, una intensa colaboración con personalidades musicales de todo el mundo y está abierta a los eventos más variados, desde producciones de ópera a concierto cinematográficos, encuentros con estrellas del pop o actuaciones al aire libre con bandas de jazz o de rock.
El programa que ofrece mañana en Alicante incluye la Obertura La bella Melusine, de Mendelssohn-Bartholdy; el Concierto para piano número 2, de Chopin, y la Sinfonía número 4, de Brahms.
El concierto se celebra mañana domingo, en la Sala Sinfónica del ADDA, a partir de las 19 horas. El precio de las entradas oscila entre los 30 y los 40 euros.
