El periodista Manuel Leguineche, conocido reportero de guerra y maestro de varias generaciones de periodistas, falleció ayer en Madrid a los 72 años. Conocido como el «jefe de la tribu», este reportero está considerado ya una «leyenda del periodismo», tal como lo define la Asociación de la Prensa de Madrid, de la que era socio vitalicio.

Nacido en Arrazua (Vizcaya) el 29 de septiembre de 1941, el periodista y escritor residía en Brihuega (Guadalajara), por lo que recibió el reconocimiento de Hijo Adoptivo de Castilla-La Mancha. Leguineche cursó estudios de Derecho y Filosofía, y a los 18 años comenzó a viajar por el mundo; primero realizó diversos trabajos por toda Europa y a comienzos de los sesenta se unió a un grupo de periodistas norteamericanos para dar la vuelta al mundo en un todo terreno durante dos años, una experiencia que plasmó en el libro El camino más corto (1978).

Comenzó en el periodismo con colaboraciones en la revista bilbaína Gran Vía y poco después trabajó para el diario Madrid, para el que cubrió la guerra de Vietnam, o El Norte de Castilla, donde tuvo como director a Miguel Delibes y a Francisco Umbral como compañero. Cursó estudios de Periodismo en Madrid, pero los continuos viajes retrasaron su graduación hasta 1971.

Sus primeros viajes como enviado especial fueron para cubrir la revolución de Argelia (1962) y la guerra entre India y Pakistán (1965). A partir de ese momento, estuvo presente en todas las guerras que se han librado en el mundo: desde Vietnam al Líbano, pasando por los distintos conflictos ocurridos en las Malvinas, Nicaragua, Chipre, Marruecos, Bangladesh, Camboya o Guinea Ecuatorial. Cubrió a finales de los setenta las caídas de Somoza en Nicaragua, del Sha de Persia o de Macías en Guinea, y entrevistó a Perón o Indira Gandhi.

Durante doce años, entre 1970 y febrero de 1982, dirigió la agencia Colpisa, de la que fue uno de sus fundadores. Al mes siguiente fundó y dirigió la agencia Cover Prensa, hasta que en 1983 creó y fue el director general de la agencia LID, puesto que desempeñó hasta que en diciembre de 1990.

También en diciembre de 1990 creó la agencia Fax Press, que dirigió hasta que se la vendió en 2001 al Grupo Intereconomía. En octubre de 1986, la entonces directora general de RTVE Pilar Miró le ofreció ocupar varios puestos, entre ellos el de jefe de informativos, pero Leguineche lo rechazó.

En 1988 dirigió y presentó para Euskal Telebista el programa Memorias y dos años después en TVE En portada, en el que luego continuó como reportero.

A comienzos de los noventa cubrió el cambio de la Rumanía de Ceaucescu a la democracia y fue uno de los periodistas que tuvieron que ser evacuados de Bagdad tras los primeros bombardeos de la aviación norteamericana. Regresó a TVE en 1995 para dirigir la serie documental Memoria de la Guerra, sobre la II Guerra Mundial.

Viajero infatigable, conoció un centenar de países y reflexionó sobre ellos en casi medio centenar de libros como Sobre el volcán, La felicidad en la Tierra, La primavera del Este, Gibraltar. La roca en el zapato de España o El club de los faltos de cariño. Al mus, una de sus pasiones, le dedicó dos libros, La ley del mus, prologado por el Rey Juan Carlos, y Mus visto. Además, en 1998 participó en el libro Athletic 100. Conversaciones en la Catedral y en el documental Athletic, un siglo de pasión.

La labor de este maestro de generaciones de periodistas ha sido recompensada con numerosos galardones como el Premio Nacional de Periodismo 1980, el Cirilo Rodríguez 1984, el Reporter del Grupo Zeta, el Julio Camba (1991), el Ortega y Gasset de 1991 y el Espasa de Ensayo 1996.

En los últimos años recibió también el primer Premio Periodista Vasco de la Asociación de Periodistas Vascos (2007), el FAPE de Periodismo (2007), la Medalla de la Orden del Mérito Constitucional (2007), el Ilustre de Vizcaya (2008), el Reporteros 2008 de El Mundo, el Premio Agustín Merello de Comunicación (2009) o el Luca de Tena (2010).

En 2010 la Asociación de Periodistas Vascos y la FAPE propusieron a Leguineche para el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y ese mismo año se creó el Premio Internacional de Periodismo que lleva su nombre sobre periodismo de viajes.