La ciudad de Alicante se convertirá en un referente internacional de la guitarra clásica con el segundo máster de interpretación de este instrumento que se celebrará de enero a julio de 2014 de la mano de artistas de renombre mundial.

Los reputados guitarristas Manuel Barrueco, David Russell, Hopkinson Smith, Ignacio Rodes, Roberto Aussel, Paul O'Dette, Shin-Ichi Fukuda, Fabio Zanon y el director de orquesta José de Eusebio impartirán el máster a quince graduados y profesionales de este instrumento de distintos países: Venezuela, Costa Rica, México, Brasil, Canadá, Australia, China, Dinamarca, Japón y España.

Esta propuesta formativa, impulsada por la Universidad de Alicante (UA), el Ayuntamiento de la capital alicantina y la Fundación de la Comunitat Valenciana Auditorio de la Diputación Provincial, contará también con la participación del famoso constructor de guitarras e investigador José Luis Romanillos.

El máster ofrece a los matriculados la oportunidad de perfeccionar sus conocimientos y prácticas a través de las clases magistrales que ofrecerán los citados virtuosos profesores.

Los cursos de interpretación versarán sobre el repertorio para vihuela y guitarra barroca, la música de J.S. Bach en los instrumentos de cuerda pulsada, el repertorio guitarrístico latinoamericano desde 1900 hasta la actualidad o los conciertos para guitarra y orquesta, entre otros aspectos.

La Fundación Banco Sabadell patrocina dos becas de 6.000 euros cada una para estudiantes españoles.

El guitarrista clásico, concertista y maestro alicantino Ignacio Rodes ha declarado hoy a EFE que este máster es considerado uno de los mejores del mundo por la categoría artística, musical y profesional de los que lo impartirán.

Rodes ha recordado también la vinculación especialmente notoria de la guitarra clásica con Alicante, tierra de nacimiento o acogimiento de importantes guitarristas y pedagogos.

Figuras e instituciones que forman parte de la historia de la guitarra como Trinidad Huerta, Francisco Tárrega, la Orquesta Wagneriana de Alicante, Quintín Esquembre, José Tomás o José Luis González (estos dos últimos discípulos de Andrés Segovia) son testimonio de ese legado, ha dicho a EFE el profesor de Sociología de la Cultura y de las Artes de la UA, Juan Antonio Roche.

Como parte del segundo máster de interpretación de guitarra clásica se ha programado un ciclo de recitales en el Auditorio de la Diputación de Alicante (Adda), que arrancará el próximo sábado con el guitarrista escocés de renombre mundial David Russell.

Los artistas internacionales Paul O'Dette (8 de febrero), Ana María Sánchez e Ignacio Rodes (2 de marzo), Hopkinson Smith (5 de abril), Roberto Aussel (10 de mayo), Shin-Ichi Fukuda (25 de mayo) y Manuel Barrueco, junto a Meng Su y Yameng Wang, integrantes de Beijing Guitar Duo (8 de junio), completarán el calendario de conciertos.

El máster y este ciclo de recitales son dos ejemplos del convencimiento de unas instituciones alicantinas de que la guitarra clásica merece ser ensalzada al máximo nivel entre los instrumentos musicales.

Dentro de este contexto continúa adelante el proyecto museográfico y divulgativo en un palacete del siglo XVIII de Alicante que servirá, entre otras utilidades, para albergar 36 piezas de la colección de instrumentos de cuerda de José Luis Romanillos (algunas construidas en el XVII), ha confirmado a EFE el responsable municipal de 'Alicante Guitarra Clásica', Gaspar Mayor.

'Alicante Guitarra Clásica' es una iniciativa que pretende desarrollar diferentes campos en torno a la guitarra, como la investigación histórica, la digitalización musical, la divulgación, la formación, los proyectos de la guitarra y el arte, la construcción de instrumentos o la exposición de fondos documentales e instrumentales.

José Luis Romanillos, nombrado doctor Honoris Causa por la UA (la fecha del acto de investidura está aún por decidir), ocupa un lugar destacado en la historia reciente de la guitarra clásica y es parte viva de la rica organología española, según fuentes de la Universidad de Alicante.

Su contribución le coloca junto al reducido grupo de nombres que, a lo largo de los siglos, han sido capaces de influir con su trabajo de manera determinante en el devenir de la guitarra.

Sus instrumentos son valorados unánimemente como ejemplo artístico y simbolizan la permanencia de nuestra tradición organológica.