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La huella que dejó John

Una alumna de Juan Carrión, el profesor de Cartagena que inspiró la película Vivir es fácil con los ojos cerrados de David Trueba, recuerda cómo aprendió inglés con las canciones de los Beatles

Inmaculada Carles conserva la libreta con las letras de los Beatles que utilizaba Juan Carrión. rafa arjones

«No sé si hablo bien inglés, pero siempre me han dicho que canto muy bien en inglés, y tiene que ser por los Beatles». Quien habla es Inmaculada Carles, médico de la Unidad de Conductas Adictivas de Benidorm de 51 años, que tenía cuatro o cinco, no recuerda bien, cuando empezó a dar clases de inglés en la academia de Cartagena de Juan Carrión -John para sus alumnos-, el profesor a quien encarna Javier Cámara en la película Vivir es fácil con los ojos cerrados.

Inmaculada oyó hace meses hablar de la película de David Trueba sin saber que el origen de todo estaba en Juan Carrión. «Pensé que en esa época estaría de moda enseñar inglés con los Beatles y el lunes mi hijo Pablo me avisó de que hablaban de un profesor como el mío en El Intermedio, y ya supe que era él», explica la alumna, que desempolvó una de sus viejas libretas, que conservaba su madre, donde apuntaban las lecciones de inglés y, cómo no, las canciones de los cuatro de Liverpool.

Ahí, en libretas sin alambre y con recortes pegados con Pelikan, estaban Penny Lane, Eleanor Rigby, Yellow Submarine, All together now, Help o Maxwell's silver hammer, «una canción que se las trae, en la que uno se cargaba a la gente a martillazos», recuerda.

«Lo cantábamos todo. Las letras nos las copiaba John y nosotros las repasábamos, las leíamos en clase, nos las traducía. A mí no me parecía nada raro cantar canciones de los Beatles porque la música era muy importante en clase. Le podía haber dado por Simon y Garfunkel o por otros, pero así es como me inicié yo en el inglés. Los Beatles forman parte de mi vida porque siempre han estado ahí, ya me sabía sus letras, aunque luego sólo recuerde el estribillo», explica esta médico mientras canturrea una de sus canciones en un inglés muy notable.

El tesón que puso Juan Carrión en que los Beatles incorporaran las letras de las canciones a sus discos fue el mismo con el que intentó transmitir en sus clases la pasión por un idioma casi desconocido en España en los años 60.

«Yo lo recuerdo todo fantástico porque ahí aprendí a que me gustara ese idioma, que luego seguí estudiando. Esa fue la semilla con la que empecé a ver que había otras maneras de expresarse y la riqueza de otras lenguas», considera Inmaculada, que guarda muy buen recuerdo de su viejo profesor porque también leían con él novelas en inglés, «o nos mandaba ver la película de Oliver Twist para cantar las canciones y aprendíamos villancicos que interpretábamos a los viejecitos en el asilo y les llevábamos un regalo».

Esa solidaridad también la aprendieron de su maestro, que acompañaba en tren a los alumnos que se examinaban en Madrid de inglés y «al que sacaba mejor nota le reembolsaba el dinero que le había costado un año de clases con él», indica Inmaculada, que con 9 años se marchó a Murcia y, aunque su familia mantuvo relación con Carrión después, no había vuelto a saber de él ni sabía que seguía, a sus 89 años, dando clases. «Me alegro mucho. Era muy bueno», concluye la alumna.

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