El ilicitano Santiago Ambit acumula varios galardones por su labor creativa, algunos de ellos internacionales, que le han valido para compartir fotografías con los fundadores de Google, del Circo del Sol o el arquitecto Norman Foster.

Este brillante ingeniero agrónomo de la UMH, metido de lleno en las tareas de la innovación tecnológica, ha creado un modelo de gafas que combina moda, estilo y la programación suficiente como para recibir notificaciones de nuestro teléfono móvil (sms, correo electrónico, «whastapp»...) a través de las lentes y sin tener el dichoso «aparatito» en la mano.

Un invento que ahora, como noticia más destacada, ha recibido un gran apoyo por parte de la crítica y medios de comunicación norteamericanos, de tal modo que ahora Santiago Ambit está en Estados Unidos ultimando las presentaciones del producto en Nueva York y San Francisco.

Este efecto-llamada de las ION Glasses se produjo tras el amplio reportaje que le dedicaron en el blog Mashable, uno de los más influyentes e importantes del mundo sobre informaciones de Internet, muy popular también en las redes sociales, y que solo en Facebook cuenta con más de 750.000 seguidores. En Mashable, el invento de Santiago Ambit y su socio Ricardo Urias se describe como una alternativa verdadera y seria en el mercado por parte de un fabricante independiente ante las todopoderosas Google Glass (y a las que, como mínimo, le restan dos años hasta su aterrizaje en Europa).

«Esto ha sido la bomba para nosotros, porque nos ha dado una fuerza comunicativa tremenda, en Estados Unidos y sobre todo en el mercado internacional, que es el lugar donde se mueve nuestro producto y quien al final nos va a ayudar», señala Santiago Ambit en una entrevista mantenida vía Skype, mientras explica cómo después de la «gira americana» de ION Glasses, planean hacer algo similar en Londres y Berlín.

«Nuestra intención no es competir con Google, eso es imposible ante un proyecto con un presupuesto gigantesco y que, por decírtelo de algún modo, es como llevar un móvil en los ojos. Nosotros lo que queríamos es confeccionar unas gafas tradicionales que, sin parecer un cíborg o un Terminator, puedes llevar tecnología encima», afirma.

Lo cierto es que las grandes compañías como Google, Microsoft, Sony o Samsung andan obsesionadas por incorporar las nuevas tecnologías a objetos de nuestro día a día, como así ha ocurrido hasta ahora con los reproductores de música (los iPod). De este modo, mientras unos no llegan (Google Glass); y otros se centran en el mercado cinematográfico (gafas de 3D para el cine en casa, como trabaja ahora Sony); las ION Glass (saldrán a la venta por 120 euros) cuentan pues con una gran oportunidad.

«No es cuestión de ganar, sino que ganemos todos. Y tampoco queremos hacernos ricos. Estamos ilusionados, hay mucho talento, queremos contratar a gente en España y hay que salir a buscar el dinero fuera», agrega Ambit.