­Los presupuestos municipales . El concejal de este departamento, Miguel Valor, sin embargo, confía en que la reducción final no suponga más de un 5 por ciento respecto al ejercicio anterior, ya que en los últimos años la inversión cultural en la ciudad no ha hecho sino descender en caída libre. En concreto, desde el año anterior al inicio de la crisis, 2007, se ha reducido un 80 por ciento.

El Ayuntamiento de Alicante contaba en el año 2007 con 5 millones de euros para programar actividades culturales, lo que arrojaba una media de 15 euros de inversión por habitante. En estos momentos, seis años después, la partida para programación cultural apenas alcanza el millón de euros (1.042.370), y el gasto por habitante que el Ayuntamiento destina a cultura se queda en 3 euros.

Aunque el descenso ha sido progresivo en estos últimos años, fue en 2010 cuando la partida se redujo a la mitad, con 2,7 millones de euros, y se recortó otro millón en 2012, ciñéndose a 1,2 millones.

«Hemos bajado tanto ya que va a ser difícil que bajemos más, aunque está claro que todos tenemos que apretarnos el cinturón», señala Valor, que reconoce que lleva años «haciendo virguerías» para distribuir el dinero «sin gastar ni un euro de más» y aún no sabe por dónde recortará el próximo año: «Es casi misión imposible, pero tenemos que ir a la baja en todas las partidas con arreglo a las directrices que nos dan».

Cerca de la mitad del presupuesto de la programación se la llevan los centros museísticos y salas expositivas municipales. Fundamentalmente, el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), la Lonja del Pescado y el centro de cultura contemporánea Las Cigarreras, cuya programación cambia periódicamente, pero también dependen del presupuesto municipal el Museo de la Ciudad de Alicante (MUSA) en el Castillo de Santa Bárbara, el Centro Municipal de las Artes, el Museo del Agua y el Museo de Belenes.

Además, en este tiempo se han añadido dos instalaciones nuevas: Las Cigarreras, inaugurado en 2010, y el MACA, inaugurado en 2011 como resultado de la ampliación del Museo de la Asegurada, cerrado varios años por las obras. El presupuesto low cost de Las Cigarreras se percibe en cada presentación: con 6.000 euros se han programado para dos meses 40 actividades vinculadas al arte, la escena y la música, además de talleres y ciclos alternativos, en un centro que en lo que va de año ha sido visitado por más de 100.000 personas.

El Teatro Principal de Alicante se lleva de este presupuesto 100.000 euros, frente a más del doble de años anteriores, sin que paradójicamente la calidad de los espectáculos se resienta en exceso.

Otro de los programas de mayor coste -80.000 euros- son los 250 cursos formativos y de ocio que Alicante Cultura ofrece cada año para mayores de 16 años, de los que disfrutan más de 7.000 personas y 36.000 euros para las escuelas de educandos de las cuatro sociedades musicales de Alicante.

Al descenso del presupuesto se ha unido la merma de la Obra Social Caja Mediterráneo, otrora su principal colaborador, que la concejalía intenta paliar en alianza con la Diputación y con otras entidades financieras como SabadellCAM, CajaMurcia o La Caixa, así como con «la generosidad» de artistas y asociaciones culturales, destaca Miguel Valor.