El recién elegido presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), José Luis Acosta, que ganó por 20 de los 39 votos de la junta directiva de la entidad, frente a los 16 del otro candidato, José Miguel Fernández Sastrón, tendrá en el proyecto de la Ley de Propiedad Intelectual uno de sus caballos de batalla, y espera convencer al Gobierno de que sería «contradictorio» aprobarla ahora. Una normativa que, aseguró ayer en su primera rueda de prensa, «no ayuda» al sector, es «hostil» y sería «contradictoria» con la Ley de Propiedad Intelectual que se está gestando en Europa, por lo que «muchos de sus puntos (de la española) puede quedar sin validez porque la que mandará será la de Bruselas».

Cuando el Gobierno sopese las ideas que le ponemos sobre la mesa entenderá nuestros problemas, porque esta ley atenta contra los derechos de los autores, nos pone en indefensión con otras sociedades gestoras europeas, con grandes compañías como Google», destacó el sustituyo de Antón Reixa que fue destituido la pasada semana de su cargo.

Se trata de uno de los cuatro frentes que el guionista y productor jienense quiere combatir en estos tres años de legislatura que le restan y que, ha indicado, «torpedean el buque de la SGAE y vienen del exterior». Otro es el IVA cultural del 21 %, ya que «solo en el mundo del teatro se han perdido 1.450 empleos y el Estado ha dejado de ingresar 7,2 millones de euros». «Creo que en el Gobierno son conscientes del error y creo que se va a rebajar».

Con respecto a otro de los «problemas graves» de la entidad, la compra de la red de teatros Arteria en la época de gestión de Teddy Bautista dijo que ya se han dado pasos importantes. La compra de esos teatros e inmuebles «en la época de la burbuja inmobiliaria, cuando estaban sobrevalorados y encima se pagó de más» ha supuesto una «desinversión heredada» difícil de solventar.

Sobre la crisis económica, que también afecta a esta asociación, reconoció que «poco» puede hacer, si bien intentará «seguir recaudando y optimizar los recursos». También anunció que su gestión será «menos presidencialista», porque cree que «tras muchos de presidencialismo excesivo, en estos momentos se necesita un presidente de más bajo perfil» y delegará en el staff técnico, al que dará «más independencia».

Sobre la «rueda de las televisiones», práctica que denunció su antecesor, Antón Reixa, y según la cual once autores podría haber recaudado en cinco años más de 25 millones de euros mediante artificios que permiten falsear autorías de piezas musicales que se emite de madrugada en algunas televisiones, dijo que confía en «la honestidad y el rigor» del comité que estudia el caso.

Acerca del proceso electoral sobrevenido tras ser cesado Reixa aseguró que la SGAE «ha cumplido un requisito normal, lógico y democrático: cuando un presidente no es el adecuado y se le cesa, se elige a otro».

«Hemos salido de esta reunión con ganas y ánimos de salir adelante, pensando que la unión y la mesura son lo más adecuado para remar todos en la misma dirección y trabajar por los autores».