José Mari Manzanares se maneja entre niños con casi tanta soltura como con el capote. El diestro alicantino recibió con naturales a sus seguidores más pequeños y compartió con ellos una tarde de "lidia" en la playa de El Postiguet. Vestido con pantalón vaquero y camisa blanca, con su hijo mayor en brazos, repartió besos, firmas, choques de mano, sonrisas, fotos y también su arte.

Medio centenar de niños se inscribieron a esta propuesta de la empresa Cultoro, que organiza el encuentro de figuras del toreo con niños, con unos muñecos que los propios pequeños manejan, mientras el matador va explicando las diferentes suertes. Manzanares lo hizo ayer por primera vez frente a unos "enemigos" que no fueron fáciles y que demostraron que, como dijo el torero, iba a tener "mucha competencia".

Los pequeños, inscritos con la autorización de sus padres, incluidas la bellea infantil y sus damas, se vistieron de toreros y, como no podía ser de otra forma, comenzaron haciendo el paseíllo con el maestro, ante la mirada de padres, familiares y curiosos que se acercaron al principio de la playa alicantina. "Me hace mucha ilusión, es la primera vez que hago esto con niños y además en mi tierra; estoy encantado porque soy muy niñero".

A partir de ahí se repasaron todas las fases de una corrida de toros. Y todos ellos los hizo el diestro alicantino ante sus pequeños seguidores, que fueron repitiendo, entre aplausos y olés del público, los pasos de su mentor.

A Santiago le preguntaron si quería que Manzanares le enseñase a torear y el pequeño respondió: "Yo ya sé". Y era verdad, lo que provocó la sonrisa del matador que aplaudió esa "faena". Como el pequeño "Jose María Manzanares", que así dijo que se llamaba, que hizo sus pases con la muleta con estilo pese a su corta edad.

Álvaro, de 6 años, aseguraba que estaba serio "porque el torero es una cosa seria" y si tenía que elegir se quedaba con Manzanares y con Morante.

Solo 5 años tiene Aitana y 7 Laura, ambas con traje y montera. La primera viene de familia de aficionados y conoce perfectamente al torero alicantino. La segunda es asidua de las plazas y dice que el toro le da pena "pero yo soy valiente".

La "muerte" del toro marcó el final de esta lidia, en la que Manzanares cortó muchos trofeos: el aplauso y la admiración de estos pequeños aficionados entre los que el diestro sorteó capotes y muletas.

El broche de oro lo puso su hermano, el rejoneador Manuel Manzanares, que realizó una pequeña exhibición sobre el caballo.

Antitaurinos contra

la enseñanza de

la "tortura"

"Tauromaquia para niños", "¿Enseñas tortura?", "¿Educación en valores?", "La tortura no es un juego". Estas son algunos de los lemas que un colectivo de antitaurinos mostró a lo largo del acto celebrado ayer, en protesta por lo que consideran una farsa, ya que "aquí lo hacen como un juego, no hay sangre ni animales, y es una forma de introducir al niño en el toreo como algo divertido, cuando es una tortura". En este sentido, destacaron que "esto contradice las leyes contra el maltrato animal, porque ¿cómo explicas a un niño que puede maltratar a un toro pero que no debe hacerlo con un perro o con un gato?". Además, "en ningún programa escolar se recoge la tauromaquia como algo que se debe estudiar, solo es objeto de debate pero jamás se ha llevado al extremo de que esté en la enseñanza. ¿Esto es educación realmente?".