Goya, Picasso, Rembrandt o el propio Eusebio Sempere son sólo algunos pintores que utilizaron el grabado como técnica de expresión artística. Ahora, quince alumnos siguen sus pasos en Alicante con nuevas herramientas tras la recuperación del Taller de Grabado "Eusebio Sempere" del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, que ha reabierto este espacio para ofrecer formación en esta disciplina artística.

El Gil-Albert disponía desde los años 80 de dicho taller en la calle Tucumán, que cerró sus puertas en 2008 porque se habilitó para otras funciones y en los últimos años los responsables del departamento de Arte y Comunicación Visual del instituto se plantearon la necesidad de rescatarlo en otras instalaciones.

"Llevábamos años viendo cómo se podría reabrir porque teníamos el equipo y el material pero en la Casa Bardín no había espacio. La Diputación nos ha facilitado el lugar -en las dependencias culturales de la institución en la calle Virgen de África- y hemos podido hacerlo realidad", apunta la directora del departamento, Juana María Balsalobre, que, al igual que el director del instituto, José Luis Ferris, señala que "la actividad requería un espacio que hemos podido recuperar, con la suerte de haber podido traer a un gran maestro del grabado".

El experto que ha impartido a lo largo de esta semana el primer taller de Grabado en color es José Fuentes, natural de Torrellano y catedrático de Grabado en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca. Fuentes es uno de los máximos investigadores de esta técnica y dirige el mejor taller de grabado del país en Salamanca, según Balsalobre, que añade que "es un lujo contar con él e intentaremos traerlo cuando podamos".

En este primer taller dirigido a artistas, grabadores y estudiantes de Bellas Artes, quince alumnos han aprendido las técnicas de creación de grabado a color, a partir de imágenes creadas previamente por ellos, y la estampación de algunas de ellas. Con los trabajos realizados se realizará una exposición en el Gil-Albert, que prevé continuar con estos cursos y dirigirlos también al público con talleres de iniciación.

Para el especialista José Fuentes, la iniciativa del Gil-Albert es "muy buena porque se potencia un aspecto de la cultura a través de la creación de imágenes. Que en este momento de crisis se haga esta apuesta es admirable y mi intención, como alicantino y grabador, es impulsarlo en lo que pueda y dar una dimensión nacional e internacional al taller, convertirlo en una referencia en España".

Según Fuentes, la infraestructura habilitada permite hacer propuestas muy variadas, como talleres de grabado calcográfico en metal - el realizado esta semana-, pero también serigrafía digital, imagen digital o procesos de pulpa de papel.

El catedrático de Grabado se mostró ayer muy satisfecho de las obras de los alumnos "no son ejercicios escolares, se han obtenido imágenes fantásticas que son obras de arte de gran calidad porque ha habido una selección de alumnos muy buena".

A su juicio, Alicante es una provincia en la que hay muchos artistas profesionales, "incluso algunos tienen sus equipos de grabado" y la presencia de Bellas Artes en Altea es otro foco de atracción. Desde su experiencia, Fuentes considera que el aprendizaje de procesos que permiten crear imágenes con nuevos lenguajes permite llegar a más artistas, y estos a su vez los aplican a sus ideas.