El porcentaje de mujeres autoras de cómic en España es hoy por hoy muy inferior al de los hombres que se dedican a este tipo de ilustración, un hecho que explicaría la "escasa presencia" de mujeres en el panorama editorial de este género.

Así lo ha expresado el doctorando Joan Miquel Rovira, que prepara una tesis acerca del sexismo en el humor gráfico, centrado especialmente en el caso de la revista satírica española 'El Jueves' y que ha presentado en las jornadas Unicómic, que se celebran en la Universidad de Alicante (UA).

En una entrevista con EFE, Rovira ha destacado que el Premio Nacional de Ilustración que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha servido para "dignificar el mundo del cómic y hacer que se reconozca como un género cultural, y no sólo como un producto para niños", pero ha lamentado que "la mayor parte de los premiados" en ese certamen "son hombres".

Según datos publicados en la página web de este Ministerio, desde 2008, fecha de creación del Premio Nacional de Ilustración, sólo una mujer ha logrado esa distinción en España.

Se trata de la ilustradora Ana Juan, que en 2010 recibió el premio como reconocimiento al conjunto de su obra, publicada en medios internacionales como, por ejemplo, la portada de la revista 'The New Yorker'.

Rovira ha asegurado que, en los medios españoles, "cada vez hay más autoras de humor gráfico", que colaboran con revistas, como la citada 'El jueves', ya sea como dibujantes o como guionistas.

Pese a todo, considera que "tanto los autores como las autoras siguen cayendo en los estereotipos" de género como base para sus bromas, a pesar de que "en algunos casos se tratan temas, como la violencia de género o los comentarios machistas, con el fin de ridiculizar el sexismo".

El doctorando ha subrayado que los cómics han ido reflejando los diferentes estereotipos sexistas presentes en la sociedad de épocas distintas, y en las viñetas las mujeres han pasado de víctimas a heroínas.

Los primeros roles femeninos de "damisela en apuros que debe ser rescatada por un superhéroe" aparecen en los cómics que publicaron editoriales estadounidenses como Marvel o DC alrededor de los años cincuenta.

La mujer empezaría poco a poco a compartir las aventuras con el superhéroe masculino, hasta convertirse en un personaje protagonista y autónomo en los años setenta, época en que se produjo una extensión del movimiento feminista.

"Los cómics de esta época con protagonistas femeninas, como los de Wonder Woman, están pensados para un público masculino. Se trata de mujeres muy voluptuosas, salvajes, violentas, que lo que en realidad reflejan son estereotipos masculinos trasladados a una mujer", ha afirmado Rovira.

En épocas posteriores, habría, según este experto, un mayor equilibrio entre los roles que desempeñan personajes varones y mujeres en los cómics, y también se hablaría de las relaciones entre ambos, como en el caso de la serie 'La Parejita', publicada en la revista 'El jueves' por Manel Fontdevila.

Rovira también ha mencionado novelas gráficas recientes, como 'Persépolis', de la autora iraní Marjane Satrapi, que evidenciarían la imagen actual de la mujer en el cómic, como autora y guionista, pero también como protagonista desde un punto de vista autobiográfico que cuestiona el papel de las mujeres en determinadas sociedades.

Por todo ello, Rovira reivindica el uso de los cómics como herramienta educativa, ya que "muchas veces se utilizan como primeras lecturas para los más jóvenes, y hay que buscar aquellos autores que traten bien los temas de género", para que puedan ayudar a "enseñar, concienciar o denunciar" sobre situaciones reales.