La escritora Isabel-Clara Simó (Alcoy, 1943) asegura que un autor "nunca está tranquilo" porque se pasa la vida luchando por escribir bien y nunca sabe si lo consigue, lo que supone "un esfuerzo titánico". "Yo creo que oficio sí que tengo porque hace años que me dedico a esto pero tener oficio y escribir bien no es lo mismo y me dejo el hígado en intentarlo", ha aseverado.

La narradora ha realizado estas declaraciones durante la presentación en Valencia de su obra 'Els invisibles' (Amsterdam), un relato coral ambientado en Volterà, un pueblo imaginario dividido por una carretera fatídica que causa muchos muertos y que puede entenderse "como cualquier frontera, real o imaginaria". La desaparición de una niña de 4 años durante una excursión sirve como desencadenante para indagar en las vidas de los habitantes del municipio que, pese a ser notorios y brillantes, son invisibles.

Isabel-Clara Simó ha aceptado que la novela tiene un carácter simbólico pero ha subrayado su deseo de que sea el público el que interprete esa invisibilidad, que puede ser "la de las mujeres a lo largo de la historia, la de los trabajadores o la de las naciones sin estado cuya opinión no cuenta en el ámbito internacional".

"Estoy convencida de que el lector es un creador; somos creadores cuando leemos porque interpretamos la literatura y por eso no es fácil leer", ha argumentado.

Asimismo, ha vuelto a insistir en su creencia de que "los finales felices son un porquería". "Lo que necesita la narrativa es el conflicto, y eso es chocar felicidades e infelicidades", ha sentenciado.

FEMINISTA E INDEPENDENTISTA

Interrogada por si detrás de la historia de 'Els invisibles' puede haber referencias al debate independentista en Cataluña, la escritora ha señalado que ha huido durante toda su carrera de dos cosas: la novela autobiográfica -"no me intereso literariamente", ha asegurado- y de convertir las novela sen apología de una ideología. "Soy feminista e independentista pero creo que no he escrito nunca una novela feminista o independentista, pero mis lectores dicen que sí que lo son, por tanto, todo el respeto a esta interpretación", ha manifestado.

Sobre esta cuestión política, ha añadido: "hace un año tenía unas expectativas muy positivas respecto a la libertad de nuestro pueblo pero ahora soy más pesimista, porque, a pesar de que la crisis se ha agravado, creo que las condiciones objetivas para la independencia son mejores y, en cambio, nos hemos enfriado un poco; estoy un poco decepcionada de que seamos todavía tan cobardes".

Finalmente, sobre el cambio de editorial y su 'fichaje' por el catálogo de Amsterdam ha apuntado que lo ha hecho para demostrarse a sí misma que es "libre y que ningún editor tiene la exclusiva" de su obra. No obstante, ha tenido un recuerdo cariñoso para sus editoriales anteriores.