El Ayuntamiento de Alicante procederá en el próximo pleno municipal a proponer la resolución definitiva del contrato que les une a la empresa Iniciativas Taurinas Alicantinas (ITA), unión de empresas temporales compuesta por Sebastián Rodríguez y Sinta 2005.

Según ha podido saber este periódico, los responsables hasta hoy de la gestión de la plaza de toros han incumplido numerosos puntos de su oferta ganadora del pliego de condiciones que se sometió a concurso público a comienzos de 2011. Aunque la explotación comprendía un mínimo de tres años en su primer período, los constantes incumplimientos por parte de ITA han llevado al consistorio a proponer esta salida de emergencia y a hacer uso de los 200.000 euros que los gestores depositaron como aval.

Aunque las desavenencias entre ayuntamiento y concesionaria ya comenzaron durante el primer año, la disposición de los propietarios del coso parece que siempre se situó en ampliar los plazos para facilitar el cumplimiento con lo ofertado, sobre todo dada la situación económica negativa de los últimos años a la que no ha sido ajeno el mundo de los toros. Sin embargo, esas sucesivas ampliaciones oficiosas de los plazos no han servido para que ITA, con Carlos Rodríguez como portavoz, haya satisfecho las cantidades y los incumplimientos adeudados.

Según informes técnicos a los que ha tenido acceso este diario, el montante de la deuda asciende a 180.151 euros, de los cuales 110.000 corresponden al canon de los ingresos en taquillas, porcentaje que hasta 2010 siempre se había cobrado al acabar cada uno de los festejos. Sin embargo, con la llegada de ITA, se negó la entrada al contable municipal a las taquillas y se dejó de realizar puntualmente dicho abono, prometiendo pagar el montante a final de temporada. A fecha 8 de noviembre de 2012 se realizó un apremio a ITA para que satisficiera las deudas, y la respuesta fue el pago de 1500 euros que se debían a la escuela taurina, pero nada más. Según Carlos Rodríguez, la UTE se negaba a pagar 21.000 euros que el pliego obligaba por derechos televisivos, pues no se realizó retransmisión alguna, y planteó un calendario de pago por meses sobre el resto como muestra de su voluntad y un replantemiento de la oferta para 2013. Esta opción es negado por el consistorio y, además, tampoco tenía cabida legalmente ni con los números rojos existentes.

Del resto del déficit destacan los 12.252 euros que no se pagaron a los trabajadores de la plaza en agosto, así como 10.240 por el servicio del bar, 12,245 por el IAE, 2.200 de IBI, 298 de tasas por la recogida de basuras, e incluso 414 por el uso de los teléfonos de la empresa. Además, el consistorio valoró en 5.000 euros los incumplimientos artísticos: un espectáculo cómico-taurino por cada temporada, seis intercambios con otras escuelas taurinas, seis puestos de alumnos en otras plazas, un tentadero, dos conferencias, dos exposiciones e, incluso, los trofeos taurinos ITA, convocados con prisas en 2011 y de los que en 2012 nada se supo.

No se trata, como se puede ver, de choque de voluntades, sino que concurren demasiadas circunstancias que, en todo caso, ponen en cuestión qué razones han impedido que el contrato se resolviera antes, como parece lógico. Los plazos para su resolución, a partir del visto bueno en el próximo pleno, podrían demorarse algunas semanas, tras las que la intención del consistorio es la de volver a sacar un pliego de condiciones de explotación del coso a concurso público, mucho más abierto y menos exigente que el de 2010.

Aunque todavía quedan muchos flecos por recortar, se pondría fin así a un periplo de dos años muy negativo para la fiesta taurina en Alicante, no solo en cuanto a lo económico, como queda bien claro a la luz de estos números, sino también en lo artístico, con la imagen de los despoblados tendidos la tarde del 24 de junio como símbolo del descalabro.