Jorge Juan tuvo una vida muy activa, por lo que resulta imposible resumir en unas líneas su trayectoria militar, política o científica. Así pues, exponemos a continuación unos puntos de referencia que sirvan al lector para comprender el papel de este genio matemático del siglo XVIII. Esta información se ha elaborado tras consultar a distintos especialistas como Armando Alberola y Rosario Díez (Universidad de Alicante), Emilio Soler, Amadeo Sala y Miguel Godoy (Museo Naval de Madrid).

Medición del meridiano. En 1734, junto al sevillano Antonio de Ulloa, participó en la expedición organizada por la Real Academia de Ciencias de París para la medición del meridiano en Quito, Ecuador. La investigación definió la forma exacta de la Tierra, y fue fundamental para la navegación de la época.

Estudio de América. Jorge Juan dedicó 12 años de su vida a América. Y en sus viajes, tomaba notas de cuanto veía y vivía. En 1826, publicó Las noticias secretas de América, donde Jorge Juan denuncia la desidia y abusos de las autoridades españolas, la relajada vida militar, el contrabando, los fraudes, la vida disipada de los religiosos, la explotación de los indios, la inutilidad de muchos empleos y las vulnerables defensas de las colonias españolas.

Espía en Londres. En 1749, Jorge Juan viajó a Inglaterra en una misión secreta, cuyo objetivo consistía en espiar y robar la alta tecnología de los barcos ingleses, los más poderosos del mundo. De este modo, Jorge Juan ejercía por el día de un prestigioso matemático miembro de la Academia de las Ciencias de Londres y, por la noche, de un agente que revelaba informes de telas, maderas, trabajadores y barcos. Jorge Juan remitía la información a España en cartas encriptadas, con un complejo y dificilísimo lenguaje secreto. Descubierto por la policía, Jorge Juan huyó a España disfrazado.

Ingeniero naval. En dos años, Jorge Juan trae a España casi 80 constructores de navíos ingleses (aunque la mayoría eran irlandeses católicos) que hicieron escala en Oporto hasta más tarde entrar a España y recalar en Ferrol. Y con informes y obreros, Jorge Juan estableció su propio modelo de barco, en el que se aprovechaba lo mejor de la escuela española, francesa e inglesa. Jorge Juan estudió clavos, pesos, maderas... y consiguió triplicar la vida media de los barcos españoles. La política finalmente relegó su sistema, imponiendo el diseño francés. Pero al progreso le siguió el caos y, un tiempo después, Nelson calló para siempre a España y Francia en la batalla de Trafalgar.

Astronomía e inquisición. Jorge Juan era newtoniano, y se opuso a las teorías de la Biblia, en las que se afirma que el sol gira alrededor de la Tierra. Ante estas circunstancias, el marino alicantino se enfrentó a la inquisición, y por un amigo jesuita, para evitar nuevos choques, le recomendó publicar su trabajo de investigación como "hipótesis de trabajo". Así lo hizo, pero jamás quedó tranquilo, de tal modo que al final de su vida publicó Estado de la astronomía en Europa, donde sí volcó todos sus pensamientos, conclusiones y trabajos.

Diplomacia en Marruecos. Jorge Juan viaja a Marruecos, en una misión diplomática, por orden de Carlos III. ¿El objetivo? Alcanzar un acuerdo para cerrar fronteras con las que evitar el ataque de piratas, y de paso sellar un tratado para la pesca, que también consiguió Jorge Juan. El asunto no se presentó nada fácil, puesto que Francia buscaba el mismo acuerdo, y para ello no dudó en sobornar a todas las personas cercanas al sultán.

Militar y matemático. Jorge Juan es un referente en el terreno científico y militar. Como matemático, introdujo en España el cálculo infinitesimal, convirtiéndose en un estudioso avanzado para posteriores investigadores y matemáticos como Benito Bails y Gabriel Císcar. Para la Marina, ya sea en los astilleros del Ferrol, Cartagena o Cádiz, los más importantes de este país, Jorge Juan es de una veneración absoluta. De hecho, fue fundador del Real Observatorio de la Armada, en San Fernando, (Cádiz), y aplicó en las academias militares los estudios y técnicas más renovadoras de la época.

Sin herederos. Jorge Juan era Caballero de la Orden de Malta, lo que le obligaba a someterse al voto de castidad. No contrajo matrimonio y, solo por algunas de las epístolas que enviaba a su hermana Margarita, sabemos que estuvo en contacto con mujeres. Pero no se le conoció relación alguna, y los estudiosos señalan que su comportamiento con la gente debía ser más bien distante.

Muerte en Madrid. Pese a todo el poder que acumuló, Jorge Juan no poseía un gran sueldo. En aquella época, los militares recibían dos tipos de remuneraciones: íntegra, si andaban en acción bélica; o partida, si no estaban en ningún conflicto. Jorge Juan formaba parte del segundo grupo. Jorge Juan falleció en Madrid, por causas naturales, como atestiguó su secretario personal. Sus restos se encuentran en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando, (Cádiz).