Los escritores Alonso Cueto, de Perú, y Marcelo Birmajer, de Argentina, han manifestado hoy que el llamado "boom" latinoamericano, fenómeno que abrió la literatura de esa región al mundo en los 60, empezó y se anticipó con la segunda parte del "Quijote", que contribuyó a la "libertad del lenguaje".

Cueto y Birmajer, junto con el autor colombiano Héctor Abad Faciolince, han ofrecido una rueda de prensa en Alicante con motivo de su participación en el congreso internacional "el canon del boom", que se celebra de forma paralela en otras siete ciudades españolas.

Abad Faciolince ha afirmado que el 'boom latinoamericano' fue "fecundo" porque produjo "un híbrido" en la literatura española después de la muerte de Franco y ha considerado que en la actualidad el "boom" es Internet, un medio tecnológico que ha cambiado "la manera de pensar y de escribir", y cuya incidencia es, a su juicio, todavía imprevisible.

A este respecto, el peruano Cueto ha dicho que "la literatura no ha muerto frente a la red audiovisual", ha subrayado que el escritor se ha de "reencontrar" con sus lectores y ha afirmado que ahora se "lee más que nunca".

En su opinión, la literatura seguirá existiendo en la medida en que "cada ser humano tiene que contar una historia distinta" y ha expuesto que, a diferencia de los autores del "boom" latinoamericano, que representaron una "ruptura" con las generaciones anteriores, los escritores actuales deben buscar una forma personal de narrar.

Sobre la influencia de la literatura en la conciencia política en América Latina, Cueto ha indicado que "la utopía ha desaparecido" y los escritores latinoamericanos son ahora "más realistas" que los del "boom", al tratar de conseguir "un mundo menos imperfecto".

Por su parte, Faciolince ha manifestado que los autores hispanoamericanos son más "escépticos y retraídos" y "menos beligerantes" que los de la década de los sesenta, porque han visto "el fracaso político" de algunos de los escritores más significativos de dicho movimiento literario.

Dentro de esa reflexión, Birmajer ha remarcado que el "primer mandamiento" de un escritor es "contar una buena historia", ha revelado que en su literatura figura la defensa de la libertad de expresión y ha detallado que el pensamiento político de un autor se dilucida en su obra.

También ha resaltado que el capítulo del libro de Miguel de Cervantes en el que Don Quijote libera a los esclavos es un reflejo de la revolución hispanoamericana.

Sobre la celebración del cincuenta aniversario del "boom", marcado por la publicación de la novela "La ciudad y los perros", del Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, Faciolince ha destacado que son "nietos y biznietos del siglo de Oro" español.

"Con el 'boom' se iluminó el pasado y se abrió el camino" a unas "obras magistrales" procedentes de una región de la tierra, "la periferia", donde en la década de los sesenta era más conocida por las revueltas y los desórdenes políticos y sociales, ha afirmado.

En su opinión, este fenómeno literario permitió también la irrupción de "otros escritores del Tercer Mundo: árabes, africanos y del medio y lejano oriente".

A su juicio, el "boom" "puso a los satélites en el lugar de los planetas, al menos en algún momento".

Por su parte, Cueto ha explicado que a los autores del "boom" les unen la "transformación del castellano" y el cambio que impusieron en la forma de narrar y en la visión del ser humano y de su relación con el mundo.

Mientras, Birmajer ha estimado que ese movimiento literario ha representado "una voz" y una "llama de libertad" del lenguaje que se extendió luego al mundo político con la implantación de la democracia en América Latina.