Suena a Philip Glass pero con un toque -nunca mejor dicho- distinto. El compositor abandona su clásico bucle sonoro y lo cambia por melodías construidas con el sonido de los timbales. "Es como si fuera una película y los timbales suenan como contrabajos", asegura Javier Eguillor, que el próximo día 19 asumirá en el Palau de la Música de Valencia el estreno en España de la obra de Philip Glass Concierto fantasía para dos timbales y orquesta.

En este concierto, Eguillor actuará junto a su maestro y también timbalero Julien Bourgeois, solistas de la Orquesta de Valencia y de la Filarmónica de Montecarlo, respectivamente.

Esta pieza, que tan solo se ha interpretado cuatro veces en Europa, incluye la intervención de doce timbales, algo que le proporciona aún más interés por lo poco habitual. "Yo tocaré siete timbales y mi profesor cinco, pero es una dificultad muy grande porque no todas la orquestas están dispuestas a asumir un montaje así", afirma Eguillor. "La partitura también es complicada y para mí es un reto estrenar una obra así porque no hay muchas piezas con el timbal como instrumento solista".

En este sentido, asegura que "es una obra diferente en la que se saca otro sonido a los timbales, es un concepto distinto y esperamos que vengan muchos percusionistas porque es todo un espectáculo ver doce timbales en el escenario".

El estreno absoluto de esta obra, que le encargó a Philip Glass el timbalero americano Jonathan Hass, junto a un consorcio de orquestas americanas con las que lo interpretó después. Glass tardó dos años en componer la pieza, que finalmente se estrenó el 19 de noviembre de 2000 en Nueva York, con Hass y Svetoslav Stoyanov como solistas y la American Symphony Orchestra, bajo la dirección de Leon Botstein. A partir de esa fecha, se ha interpretado en numerosas ocasiones en Estados Unidos. No así en Europa, donde se estrenó en Londres con la Sinfónica de la BBC y en Francia, con la Orquesta Nacional, además de en Chequia y Noruega.

De momento, a Javier Eguillor y Julien Bourgeois les espera, después del Palau de la Música, la Orquesta de Bilbao para mayo de 2013 y probablemente también Montecarlo.

La trayectoria de Eguillor está marcada por algunos conciertos como el que realizó en 1990 con motivo del centenario del Carnegie Hall de Nueva York o la gira por Alemania y Dinamarca en 1995 con la Orquesta Mundial, bajo la dirección de Yehudi Menuhin.