"Neurofisiología clínica, sueño y sueños" es el título de la conferencia que pronunció el doctor Valentín Conde en la reunión anual de la Sociedad Española de Neurofisiología Clínica. Conde, además de ser un prestigioso psiquiatra, fue el primer profesor de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de Oviedo. El día de la ponencia no tuvo tiempo para la nostalgia y mantuvo un entrañable encuentro con un exalumno aventajado, Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica.

¿Por qué a muchas personas se les interrumpe el sueño a medianoche sin causa aparente?

Tenemos un ritmo biológico que debemos cultivar en el sentido de tenerlo muy ritualizado. Es decir, acostarnos y levantarnos a la misma hora, y además hay que diferenciar entre la medicina del dormir, la del soñar y la de descansar. Una de las condiciones más importantes de la higiene del sueño es aprender a apagar la lámpara de la conciencia y decir: qué disgusto me voy a llevar mañana cuando me despierte.

Pero los factores inconscientes...

Una de las funciones que tienen los sueños es estructurar a través de la memoria lo que hemos vivido durante el día, y también nuestras preocupaciones que pueden llegar a ser patológicos. Todo esto nos tiene que hacer reflexionar y tener claro que no podemos llevar nuestros problemas a la cama.

¿Qué trucos hay para desconectar?

Uno puede ser leer novelas policíacas en la cama, como hacía Churchill. Cada uno debe buscar sus pequeños trucos y procurar tener un condicionamiento a la hora de ir a la cama, como buscar los pensamientos que nos son más agradables y relajantes, o escuchar programas de radio que nos relajen.

¿La radio puede ser un arma de doble filo?

Si escuchamos emisoras que nos irriten sí, de lo contrario no.

Lo que nunca debemos hacer.

Tomar bebidas alcohólicas como inductoras al sueño porque siempre lo alterarán. Tampoco es aconsejable hacer deporte antes de ir a dormir o cenar en exceso.

¿Y cuando nos despertamos a medianoche hay algún truco para no desvelarse que no sea contar ovejas?

Yo recomendaría durante unos pocos días tomar un inductor al sueño bajo control médico, no un hipnótico, para rehabilitar el sueño.

¿Cuando soñamos mucho

qué debemos hacer?

Conviene llevar un pequeño

diario de sueños para no olvidarlos, y procurar buscar si son sueños normales una interpretación, sin olvidar la intuición que es un proceso de síntesis que nos permite establecer una especie de flujo que facilita interpretar algunas claves de los sueños.

¿Los hay premonitorios?

No diría tanto, pero sí que nos pueden estar diciendo que hay algo que no está equilibrado. Es una señal de alarma, como cuando no distinguimos entre la angustia normal y la patológica. Hay que darse cuenta que los sueños pueden ser un sistema de simbolización, condensación y desplazamiento como interpretó Freud.

Resumiendo.

Apuntar los sueños y reflexionar sobre ellos, incluidos los recurrentes. Hay unas categorías universales y unos modos posibles de interpretar la esencia de los sueños. En primer lugar está la representación, ya que como se nos borre de la memoria al despertarnos estará definitivamente perdido, no se podrá recuperar y no habrá vuelta atrás.

¿Tanta importancia tiene recordarlos?

La misma que puede tener hacer meditación. Aunque si tengo sueños recurrentes tendré que ir a un psiquiatra para que me diga por qué los tengo. Después es importante que sepa los objetos con los que sueño y qué conexión tienen con mi vida, porque puede que sí que haya.

¿Cómo afecta la falta de sueño a nuestra vida cotidiana, ya sea por el trabajo, por estrés?

Si no es insomnio ligado a una enfermedad biológica, en pequeños trastornos de cansancio disminuye nuestra agilidad metal.