El pronóstico meteorológico alertaba de fuertes lluvias, especialmente por la tarde, pero el anuncio no amedrentó al equipo de Ridley Scott, que ayer rodó varias escenas de su película El consejero en el hall del Ayuntamiento de Alicante y en la plaza frente al consistorio y pudo conocer de primera mano el fenómeno de la gota fría.

La lluvia comenzó a caer alrededor de las 5 de la tarde y, preguntado un responsable de producción sobre si suspenderían el rodaje, su respuesta fue: "Hombre, si jarrea..." Y jarreó, pero allí no se paró nada. De hecho, la escena del protagonista, Michael Fassbender, en la que debía entrar al ayuntamiento -que en la película es un juzgado mexicano- se rodó lloviendo a mares y el actor entró en el hall con paraguas.

Pero horas antes de que Scott gritara "acción", la plaza del Ayuntamiento comenzaba a transfigurarse en un escenario de ciudad mexicana, puede que Ciudad Juarez o Tijuana, porque el atrezo incluía carteles con espectáculos en ambas ciudades. La primera imagen que cambió fue la de las banderas que ondean desde la balconada consistorial, que se sustituyeron por las de México, se retiraron los centros de flores y se instalaron unas vallas en las que se dibujaron con espray grafitis y pintadas del estilo "Policía asesina" o "No te drogues, toma tacos", acompañados por carteles publicitarios de espectáculos de lucha libre.

"No sé si en México se diría no te drogues", duda Gabriela, vecina de la plaza pero natural de Guadalajara (México), que estuvo a punto de presentarse al casting de la película para personas mexicanas o con aspecto latinoamericano al que finalmente no pudo asistir. Eso sí, se hizo fotos con las banderas de México en el ayuntamiento, "como en casa".

Salvo en las fiestas de Hogueras, pocas veces habrá sido tan fotografiada la plaza del Ayuntamiento, que se llenó de curiosos y turistas animados por la producción de Scott entre las tres y las cuatro de la tarde. Adolescentes que esperaban aún ver a Brad Pitt, seguidores del cineasta y admiradores de Fassbender se pasearon y se fotografiaron por este espacio. Una pareja de turistas ingleses de vacaciones en Benidorm preguntaba qué pasaba y a quién se esperaba y un grupo de amigas de Tudela recordaba que el equipo de producción había estado por su tierra y por Las Bárdenas y ahora esperaban ver a los actores en Alicante.

Pasadas las 4 de la tarde los policías comenzaron a despejar la plaza, que quedó cerrada al público salvo a ambos lados de la calle Jorge Juan, donde esperaron unas decenas de personas. Poco después empezó a llover y comenzaron a llegar los vehículos policiales y militares que saldrían en la película, incluído un coche con impactos de bala en la chapa y los cristales, con efectivos de la Policía Federal mexicana armados con metralletas.

Fassbender llegó en un vehículo negro a las 17.20 horas, pero permaneció en su interior un rato, le llevaron cupcakes de Las Manolitas -que ya los había probado días antes en el Monastrell- y se merendó unos cuantos mientras aprovechaba para firmar fotos. Casi al mismo tiempo llegó Scott, que se introdujo en el hall para organizar las secuencias sin importarle que poco después cayeran fuera chuzos de punta. El protagonista, vestido con un traje de color beige y un maletín, rodó la escena con un paraguas negro y al terminar varias de sus fans gritaron su nombre. El actor de Prometheus y Shame ha dado numerosas muestras de su buen carácter estos días en Alicante y responde solícito a los autógrafos de sus admiradores cada vez que sale del hotel en el que se aloja.

Cuando dejó de llover, hacia las 7 de la tarde, se preparó la escena de los manifestantes y entraron en la plaza unos 300 figurantes con fotos de personas desaparecidas crucifijos y carteles en los que reclamaban justicia. Los policías se distinguían de los españoles por los chalecos antibalas y las metralletas. Entre la multitud que protestaba con sus arengas apareció de nuevo en escena Fassbender con la mirada perdida.

Ya de noche, en la calle Tarifa, detrás de la Concatedral de San Nicolás, el actor participó en su tercera escena del día, que prepararon con humo artificial para simular niebla. El equipo de producción tuvo dificultades para lograr que los vecinos se quedaran en los balcones y no se asomaran como figurantes espontáneos y también aprovecharon para la escena unos perros.

El equipo de El consejero se dirige hoy a Jumilla para filmar allí otras escenas de este thriller escrito por el estadounidense Cormac McCarthy -al que ayer también se le vio cerca del rodaje- ambientado en el mundo del narcotráfico ante el que sucumbe un joven abogado al que da vida Fassbender. A este le acompañan en el reparto figuras internacionales como Cameron Díaz, Javier Bardem, Penélope Cruz o Brad Pitt, el único que no ha venido a rodar a Alicante y al que todos buscan.