Un disco de versiones porque así se titula y porque los temas escogidos pertenecen a la discografía de grandes nombres de la música. Pero basta escuchar Satisfaction de los Stones para comprender que la empresa va mucho más allá. Prescindiendo de parte de la letra y del acompañamiento habitual, deconstruye y rearma el manido hit y lo planta en su terreno, consiguiendo que suene completamente distinto. Piezas de Dylan, Lou Reed o Bill Callahan que, despojadas de todo accesorio y con el mínimo acompañamiento -guitarra o piano y voz- adquieren un nueva luz. Una cegadora belleza de gran intensidad emocional.