La sala de exposiciones de la Lonja del Pescado de Alicante acoge a partir de esta tarde una nueva exposición de Arte último. 21 días, un proyecto comisariado por Eduardo Lastres y Guillermina Perales que se desarrolla en este espacio a lo largo de un año con la intención de mostrar cada mes la obra de un artista alicantino contemporáneo.

María Perceval Graells (Elche, 1983) es la cuarta artista que interviene en la Lonja -antes lo hicieron Xavi Carbonell, Vicente Molina y Álvaro Tamarit- donde exhibirá hasta el 14 de septiembre una muestra de sus últimas obras.

"Son obras de gran formato, casi todas de 2012, y hay también pinturas más pequeñas en papel. Creo que mi pintura es muy gestual, que tiene fuerza y movimiento", apunta la artista sobre su pintura reciente, en la que observa una evolución: "La mancha central no se distingue tanto del fondo y la figura ya no se nota tanto; juego con ello en el espacio".

Perceval Graells, de 29 años, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona y ha continuado su formación en Valencia, Milán y Berlín. Entre sus referencias se encuentra la escuela abstracta de Nueva York o artistas como Tàpies y su trabajo se aleja de la pintura realista.

"Empiezas en la figuración, como todo el mundo, pero me aburría porque sólo es técnica y quería ir más allá, hacer algo que tuviera que ver más con los sentimientos y las emociones. He visto mucha pintura abstracta en galerías y museos y siempre me ha atraído mucho", indica la joven, que considera el proyecto Arte último. 21 días "bastante interesante porque no salen las mismas caras de siempre, hay gente nueva y, aunque no haya presupuesto, yo no voy a dejar de pintar".

Guillermina Perales señala sobre la obra de Perceval Graells que en ella prevalece "el gesto, la mancha" y refleja "el gran conocimiento que la artista tiene de la pintura abstracta, a pesar de su juventud, y con la dificultad de hacerlo en piezas muy grandes, algunas de 2 x 2 metros".

A su juicio, la pintora "busca la significación del gesto sobre la superficie" y muestra su mundo expresivo mediante "grandes movimientos que luchan en el lienzo por contener y aprehender el espacio".