El verano astronómico, la estación más larga del año con 93 días y quince horas, dio comienzo a las 1.09 horas de la madrugada y entre los fenómenos que se podrán contemplar figuran las "lluvias meteóricas" delta Acuáridas y las Perseidas.

El inicio del verano, como el del resto de estaciones, está marcado por la posición de la Tierra respecto al Sol. En el caso del estío, se produce cuando el Sol alcanza su posición más boreal, es decir, cuando alcanza su máxima declinación Norte y durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia. Por eso, esa circunstancia se denomina también "solsticio" (sol quieto) de verano, recuerda el Observatorio Astronómico Nacional.

"El solsticio significa que el Sol se detiene y llega a su posición máxima para todos los que están en el hemisferio Norte", explicó Alfred Rosemberg, asesor científico del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). "A lo largo del año, las sombras que se proyectan sobre la Tierra van variando. Tras el solsticio de verano, son las más pequeñas de todo el año. Luego, en invierno ocurre justo al revés; cuando el Sol va bajando hacia el Sur, las sombras son mucho más largas. Este fenómeno se conoce desde hace muchos años", explicó Rosemberg.

El de hoy será oficialmente el día más largo del año, con quince horas y tres minutos de duración, frente al más corto (el 21 de diciembre), con sólo nueve horas y diecisiete minutos. Se podría pensar que el día más largo del año es también el día en el que el Sol sale más pronto y se pone más tarde, pero no es así; esto es debido a que la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica y a que el eje del planeta está inclinado en una dirección que nada tiene que ver con el eje de dicha elipse. Esta es la razón que hace que un reloj solar y uno convencional (basados en un Sol ficticio), estén desajustados.

El solsticio de verano no se da todos los años el mismo día ni a la misma hora. Por ejemplo, el año pasado se produjo a las 18:06 horas. Esto se explica porque "una vuelta alrededor de Sol dura 365 días y un cuarto. Esa fracción es la responsable de la creación de los años bisiestos", continuó Rosemberg. "Se ha dispuesto ese sistema para volver a situarnos en la misma posición que la órbita", explicó. "Los años bisiestos lo corrigen añadiendo un día más y por eso hay diferencias", aclaró el asesor científico del IAC.

En esta época se produce también el máximo alejamiento anual entre la Tierra y el Sol que, en esta ocasión, se dará el 5 de julio, cuando la distancia entre ambos será de algo más de 152 millones de kilómetros, cinco millones más que a principios de enero, cuando la distancia solar marca su mínimo anual.

Desde el punto de vista astronómico, los cielos del solsticio estarán dominados por la presencia de Marte y Saturno, que durante esta estación se irán acercando el uno al otro hasta alcanzar, el próximo 17 de agosto, una distancia mínima de unos tres grados (seis veces el diámetro de la luna). Estos dos planetas serán visibles como luceros vespertinos, mientras que Venus y Júpiter serán los matutinos. Y como cada año, el acontecimiento estrella de esta época serán las lluvias de estrellas; la de las delta Acuáridas, cuyo máximo se observará el 30 de julio, y la de las Perseidas, que se producirá el 12 de agosto y que este año se verán mejor que el pasado.