Ayer, en muchas partes del mundo, se conmemoró el centenario del hundimiento del Titanic en el Atlántico. En Banyeres también se sumaron a la efeméride ya que una maqueta del buque, que ha sido construida por los hermanos Óscar y Francisco José Moncho y por su primo Pablo Baldó, navegó en la piscina municipal de esta localidad de la Mariola ante la atenta mirada de grandes y pequeños. Tras el paseo, Pablo Baldó indicó que "ha navegado perfectamente" la obra de arte que creó junto a sus familiares desde el 28 de septiembre de 2010 al 4 de septiembre de 2011.

Una impresionante reproducción que, como ya se informó, estos tres aficionados al modelismo crearon sobre el barco que hace un siglo chocó contra un iceberg situado en el océano Atlántico. La maqueta mide cuatro metros de largo, 1,4 de alto y 60 cenímetros de ancho y está fábricada de manera artesanal, con una base de madera y con otros elementos como el plástico. Además, en su momento, colocaron tres hélices para que pudiese navegar.

Y ayer fue la prueba; la puesta de largo que coincidió con la conmemoración de la desaparición del Titanic que, según explicaba ayer Óscar Moncho, "no es un barco cualquiera, es el barco en mayúscula del que todos sabemos su final". Los tres artífices de la maqueta botaron ayer la embarcación en la piscina municipal donde dio varias vueltas mientras que los espectadores pudieron disfrutar de ver el Titanic que tenía unos viajeros muy especiales. Y es que a bordo habían clicks vestidos para la ocasión, "incluso estaba Rose y Jack con los brazos abiertos", explicó Moncho. Todo en una exhibición que "queríamos que fuera especial" aunque "ha sido una lástima que el tiempo no nos ha acompañado", aseveró Moncho.

El barco ha estado expuesto en Antequera, Alcoy y Ontinyent y tras la navegación de ayer "vamos a añadir la iluminación" a la nave, dijo Baldó.

Por otro lado, en Barcelona se celebró dos actos en recuerdo del centenario del hundimiento del Titanic: una réplica de la cena que se sirvió la fatídica noche del 14 de abril de 1912 y una ofrenda floral en alta mar en homenaje a los pasajeros que fallecieron.

El menú oficial constaba de ostras aliñadas, tarrina de foie, consomé Olga, filete de lenguado al curry acompañado con arroz, confit de pato con compota de manzana, y pudding Waldorf con Éclairs de vainilla y chocolate con helado francés.

Para hoy está prevista una ofrenda floral en alta mar, frente a la costa de Barcelona, donde se lanzarán las flores en recuerdo de los fallecidos. Ambos actos serán presididos por familiares directos de pasajeros y tripulantes del Titanic, que llegaron desde distintas ciudades de Estados Unidos y de Europa.