Unas treinta personas participaron este fin de semana en una acción de Urban Knitting(Guerra de ganchillo) sin más armas que sus agujas de ganchillo para embellecer la ciudad y hacer algo creativo con sus manos. En esta ocasión el espacio elegido fue la plaza de Gabriel Miró, cuya fuente decoraron con tapetes, al igual que los bancos y los pilares de la plaza. Además, como remate, el busto deGabriel Miró luce una pajarita de punto hecha a mano. redacción