Duda de la gente que viaja y no le pasa nada. Comprensible si se tiene en cuenta que David Escribano, a sus 35 años, ha dado ya dos vueltas al mundo. Desde diferentes puntos de partida y visitando distintos países. Así que pasarle cosas, muchas. Sobre todo para compartir. Por eso, este alicantino que dice que su guía favorita son los consejos de otros viajeros, montó un blog con tres amigos. De eso hace ya más de cuatro años y, ahora, www.viajablog.com es el octavo blog de turismo en español a nivel mundial. ¿El secreto? "Ponemos muy buen material porque todos hacemos viajes largos, además damos consejos tanto de equipamiento como económicos o para mochileros o rutas, porque vimos que la gente además de interesarse por tus aventuras quiere información, cosas prácticas que ayuden en sus viajes".

Además, la portada se cambia cada dos semanas y la gente tiene que adivinar de qué país es la imagen, como una forma de interactuar. "También hemos hecho concursos de fotografía y de relatos", asegura. Y parece que funciona porque su blog es referencia del mundo digital de viajes y han sido invitados a numerosos actos en diferentes países relacionados con la aventura.

Porque de aventuras David sabe mucho. Estudió económicas y ADE, jugó siete años en el equipo de fútbol sala de la UA y empezó a trabajar en la CAM. Un problema de salud le hizo romper con todo y de un portazo se marchó a vivir a Dublín con un amigo. Trabajó un tiempo, ahorró y a viajar. Ahí fijó la línea de salida y el primer destino iba a ser Nueva Zelanda. "Cuando fuimos a comprar el billete vimos una vuelta al mundo con siete paradas por el mismo precio". Eso fue en 2003 y también su primer recorrido por el globo terráqueo. Fueron 13 países en seis meses.

Pero la realidad ahoga y volvió a Dublín, trabajó en una empresa de fondos de inversión, pidió otra excedencia y cruzó el charco para vivir ocho meses en Sudamérica, "huyendo de los centros turísticos". Regreso a Irlanda y segunda vuelta al mundo en 2011, "desde China hasta Brasil durante 9 meses".

Anécdotas miles. Le desnudaron en Argentina porque acaba de pasar un español con siete kilos de cocaína; en Nueva Zelanda le robaron "todo", menos las zapatillas y el bañador; en Ecuador volcó la barca de rafting.

Se siente ciudadano del mundo, "aunque suene pedante", y si tiene que destacar una enseñanza afirma que "te ayuda a no tener los miedos cotidianos, a aprender que puedes hacer cosas distintas en mil sitios"

Cuando vuelve a Alicante es como el descanso del guerrero, "soy más feliz que nadie". Familia, amigos del cole... pero poco tiempo. No puede renunciar a viajar, "eso se te mete en la sangre". Reconoce que el síndrome Peter Pan "es peligroso", pero "estoy muy feliz de llevar esta vida".

Su próximo objetivo: África.