La Guerra Civil es el eje central de la instalación que inaugura hoy Óscar Seco (Madrid, 1964) para abrir Pumps Project. Con numerosos premios a sus espaldas, este artista, asiduo a ARCO durante muchos años, ha llevado sus trabajos por salas de diferentes países.

¿En qué consiste su proyecto?

Es una obra de 2008 sobre la Guerra Civil, a la que he añadido una pieza creada para esta exposición, representada en un mundo lleno de metáforas, con monstruos y personajes de cómic, robots... basado en cartelistas de la época de Renaud y luego lo mezclo con iconos manga. Colgaremos siete cuadros, como si fueran viñetas de cómic, y luego hay unas maquetas que recrean la contienda. El lenguaje es post-pop.

El mundo del cómic, los personajes fantásticos son temas recurrentes en su obra, para mezclar la infancia como época feliz con la desagarrada realidad.

Tengo varias series, la anterior a ésta es la degradación del planeta por la intervención del ser humano y usé a Godzilla. En realidad son metáforas, desde el punto de vista lúdico, pero no es un chiste. Con el tema de la Guerra Civil me di cuenta de que sabía muy poquito. Me dio por leer, de los dos bandos, y me apeteció pintar algo sobre ello. Batman puede ayudar a los republicanos y Superman a los fascistas. Es una visión iconoclasta de la guerra.

Usted une serigrafía, acrílico, fotografía, maquetas, vídeo...

Al final me aburrí de pintar solo cuadros y de ahí empecé a realizar un proceso creativo completo. De la pintura salen maquetas y de las maquetas fotos y luego vídeos.

¿Cómo ve el mundo del arte?

El mejor mercado está ahora en Sudamérica. En China dicen que también, pero solo compran a artisas chinos. El problema de los artistas de nuestra generación es que en España se está comprando a artistas de mitad del siglo XX: Saura, Tàpies, Canógar, Miralles. Pero la obra de gente de entre 30 y 50 años queda difuminada. Nos estamos quedando estancados por falta de compras.