Los recortes llegan hasta el mundo virtual y obligan a que haya que tomar medidas incluso en el ciberespacio. Por eso, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes de la Universidad de Alicante, que también ha visto bajar sus recursos tanto por la rebaja en las aportaciones públicas como privadas, afronta una temporada en la que se apuesta por digitalizar menos archivos, pero por captar fondos ya digitalizados de instituciones de diferentes países. Eso no quiere decir que la inclusión de documentación en la BVMC vaya a ser menor que otros años, todo lo contrario, y el número de portales, unos 30 al año, "va a ser prácticamente el mismo", asegura Rafael González desde la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. "La idea es que el ritmo no se pare, es más, que siga creciendo".

Como ejemplos, el acuerdo firmado con la Asociación de Teatro para la Infancia y la Juventud (Asitej), a través del cual se van a colgar sus fondos en la BVMC, o la ya en funcionamiento Biblioteca Virtual de las Letras Mexicanas, que se hizo con los fondos ya digitalizados de diferentes entidades e instituciones de aquel país. Precisamente este modelo es el que se ha seguido con la presentación en Honduras de la Biblioteca Virtual Centroamericana, que realizó el príncipe Felipe en enero, país que iniciará este proyecto tras la firma de un convenio a finales de este mes. Y el mismo se quiere seguir en otros países iberoamericanos, por lo que ya se han iniciado conversaciones con instituciones de Colombia, Uruguay o Argentina. Y el siguiente paso será Perú, país en el que está especialmente interesado el presidente de la Fundación BVMC, Mario Vargas Llosa. El objetivo sería crear una especie de inventario de los fondos digitalizados que hay en Iberoamérica.

También se está trabajando con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, que cuenta con un archivo histórico muy amplio sobre las actividades que se han ido desarrollando en sus sedes. Una parte ya está digitalizada y de la otra se está encargando la BVMC y aque es muy amplia. De esta manera esos archivos se podrán ver en la web de la UIMP y a través de la Cervantes. "No es solo cuestión de tener fondos sino también la sensibilidad de cooperar con otras instituciones".

No obstante, la entidad dependiente de la UA ha digitalizado a lo largo de sus 12 años de historia 140.000 registros, por lo que existen reservas para seguir creando portales, de acuerdo con las prioridades que marqué el comité científico de la BVMC. "Si este año el acontecimiento relevante es la Constitución de 1812, tendrá que tener una presencia especial así que iremos sacando documentación de nuestro repositorio", destaca Rafael González.

El cambio político también ha marcado con un interrogante algunos proyectos que la Biblioteca Virtual tenía con la Biblioteca Nacional y el Instituto Cervantes. Y también en el aire anda todavía la implicación de determinadas empresas que hasta ahora han mostrado su apoyo a esta iniciativa.