Flamenco y poesía. ¿En qué consiste el espectáculo?

El título define muy bien cuáles son las intenciones. Dentro del flamenco hay mucha poesía, en las letras se puede encontrar esa poesía popular que abarca los matices del sentimiento humano, interpretado por muchas gargantas. Me gusta mucho leer y cada vez leo más poesía; me inspira mucho y siempre le encuentro luces que me orientan para cualquier creación.

¿Como la voz de José Saramago, que suena en uno de los bailes?

Él era amigo y consejero. Quise que el espectáculo empezara en silencio y después se oyera su voz, que el poeta leyera su poema. La primera vez que lo hice en público necesité su voz grabada porque él estaba entre el público. Tengo muy buen recuerdo de algunas de esas lecturas de poesía en su casa de Lanzarote. Era un gran sabio, y apoyaba el sentido ético y estético de lo popular. Pero en el espectáculo no sólo está José, hay también poesía de Antonio Machado, Federico García Lorca, Miguel Hernández y Ben Sahl, poeta andaluz de origen árabe.

¿Y cómo se representa un verso bailando?

Me dejo llevar. Hay algo que te inspira en él, que te hace imaginar, pensar, que te sugiere sensaciones. Eso es lo que te mueve, es un proceso muy natural porque es muy fácil de explicar, los sentidos se revuelven, se provocan con todas las sugerencias que una poesía puede dar. Yo lo vivo y lo siento así de toda la vida. Pero es verdad que, cuando escuchas una poesía, entiendes esa cadena de sensaciones e imágenes y sensaciones.

¿Cuáles son las "palabras", es decir, los movimientos más comunes en el baile flamenco?

Todos los movimientos responden a unas ideas, y esas ideas son las mismas en toda expresión artística y se repiten en todas ellas. Hay puntos en común entre todas las ideas inspiradoras y se reflejan en un movimiento, en un cuadro, en una escultura, en una palabra... Así es como reflejamos la emoción humana: alegría, tristeza, amor y desamor, ironía... Son un idioma universal que hablan no sólo los artistas, sino también los espectadores. De ahí que una obra no finalice hasta que no se estrena en público: entonces se cumple el verdadero sentido del idioma universal. Por eso creo en la convivencia humana.

Conoce y ha combinado muchas otras danzas del mundo. ¿Qué tiene el flamenco que no haya podido encontrar en otras?

El flamenco es muy potente. No conozco ningún arte popular que haya tenido un recorrido tan interesante y una evolución tan rica. Es único; y no lo digo desde el podium, ni mirándome el ombligo. Yo soy una curiosa nata y me intereso por todo, pero, justo por el conocimiento de todo lo que he podido ver, el flamenco es un arte especial: a pesar de ser un arte moderno, vive un momento en el que es muy influyente y tiene un recorrido enorme. El flamenco fue un arte que empezó en los lugares más humildes y que hoy llega a los más grandes teatros. No es sólo el baile, es que es inspirador. Por eso sigue teniendo un potencial enorme y dando nuevos creadores.

Es usted reconocida por su particular visión del flamenco. ¿Hay alguna imagen que se le quedara grabada desde el principio, desde niña?

Puede que haya imágenes o momentos que hayan influido en mí, pero creo que lo que más ha tenido que ver es como yo soy. Desde pequeña he sido muy abierta y he visto el mundo como una totalidad, no he sido miope: he tenido una vista larga y siempre me ha interesado todo lo que pasara más allá de mi casa, barrio o país. ¡Me pasaba el día mirando el atlas! No sé qué ha sido lo que ha hecho que tenga este modo de mirar la vida tan nómada, pero es así, no tengo problema por vivir en un sitio o en otro o de actuar aquí o allí.