Un cambio de letras en el apellido del poeta Arthur Cravan, sobrino de Oscar Wilde, les sirvió como nombre. La caravana dadaísta de estos cinco alcoyanos se vuelve a poner en marcha con su segundo disco, Atles enharmònic, que se puede descargar por Internet de manera totalmente gratuita, y que se ha podido escuchar en espacios como el Music Hall de Barcelona y la Sala Matisse, en Valencia. El grupo regresa dispuesto a sorprender incluso a aquellos que creían conocer su modo particularmente exquisito de crear música.

¿Cuándo y cómo arranca Arthur Caravan?

El grupo nace entre amigos de infancia, ya hace bastante tiempo. Antes de ponernos más en serio, estuvimos de aventuras con otras formaciones, en otras ciudades. La madurez del fin de estudios y la vuelta a casa configuran la actual visión del grupo.

Se puede decir que vuestro viaje comienza con el disco debut que lanzásteis en el año 2009. ¿Cómo fueron los primeros pasos?

Al primer disco no le pusimos nombre. No es homónimo, no se llama Arthur Caravan; simplemente, no tiene nombre. El álbum recoge los recuerdos de los viajes y exilios, y, por otro lado, las vivencias y amores cercanos. Tiene un aire romántico (del de verdad, no a lo Richard Clayderman) y nihilista al mismo tiempo: respira nostalgia.

Por Internet ya circula desde hace unas semanas un potente Vents, de Atles enharmònic, que está siendo un éxito. ¿A qué suena?

Vents es una muestra de lo que hay en el nuevo disco. Es más enérgico y con una presencia importante de las guitarras eléctricas. Aún así, mantiene el carácter lírico que define el primer disco, como los violines del maestro Ernesto Llorens o la letra que escribí yo.

Habéis recogido más de un premio...

Nuestro primer disco fue escogido mejor álbum según Mondosonoro (Valencia). También obtuvimos reconocimiento en los premios Ovidi Montllor y Los 39 sonidos. Por otro lado, recibimos el galardón a la mejor letra en los premios Ovidi y el TresC de la feria de Vila-Seca. Con el segundo disco ya se verá. A lo largo de este tiempo, hemos tocado junto a Joan Miquel Oliver, Els Pets, Senior i el Cor Brutal, Pau Riba, Hugo Mas, los Orxata Sound System y Remigi Palmero (entre otros).

Vuestra música es particular, inconstante. ¿Estáis encasillados en algún estilo o voláis libremente?

La particularidad del grupo es esta, que somos un grupo. Aquí todos somos importantes, no se trata de un cantante y una banda que lo acompaña. En el grupo participamos todos, incluso el manager y el técnico de sonido. La música la componemos de forma asamblearia. Y las letras, mayoritariamente son mías, pero en este disco hay textos de otros miembros, o escritas a dos bandas. ¿Estilo? Parece que vamos de un lado a otro, ya que no entramos en los circuitos del ska o del punk, pero tampoco estamos con los cantautores, ni en la canción protesta. Nos encontramos entre el público valenciano y los melómanos treintañeros de clase media que aman las licencias libres y que distribuyen su música gratuitamente por Internet (lo que te decía, unos románticos).

Una parada relativa, con la promoción de vuestro nuevo trabajo, que os servirá para coger impulso. ¿Después, qué?

De momento, estamos centrados en los proyectos relacionados con este segundo disco, y en medio de presentaciones. Después, ponernos con el tercer álbum y grabar nuestro espectáculo de búsqueda de canciones valencianas. La iniciativa, titulada Si t'arriba el dematí (la nit de la música valenciana), es una recopilación que recorre desde el esplendor autonomista de la canción hasta el actual resurgimiento de bandas, pasando por una noche de grandes grupos olvidados por las instituciones y el mercado. Además, este espectáculo se acompaña de un soporte visual, citas y un fuerte trabajo de hemeroteca, que ilustra toda esta idea (guión a cargo de Pau Grau).