Asociaciones de críticos y artistas de la Comunidad Valenciana y del resto de España han exigido la modificación de la ley de creación del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) para poner fin a la "opacidad", el "estado de excepción" y la "ley del terror" que, en su opinión, la directora, Consuelo Císcar, ha impuesto en el espacio cultural provocando su progresivo "desprestigio".

Los convocantes criticaron la gestión de Císcar y la acusaron de "exigir" donaciones a los artistas para poder exponer en el IVAM; de "retirar" la publicidad de los medios en los que han salido malas críticas sobre las exposiciones; y de "favorecer y promocionar" a su red de amigos en el museo.

El director económico del IVAM, Juan Carlos Lledó, se personó en la rueda de prensa para rebatir sus argumentos y atribuyó las críticas a cuestiones "personales" y razones "ideológicas".