La coreógrafa y bailarina alcoyana Sol Picó abrió hoy en Praga la nueva temporada del prestigioso teatro Linterna Mágica, donde interpretó su espectáculo el Llac de les mosques (El lago de las Moscas).

Picó, que actuó por primera vez en la República Checa junco a Valentí Rocamora y el resto de los componentes de Sol Picó Dance Company, está considerada una de las artistas mas pujantes en la danza contemporánea española.

"Creo que nací con la música en el cuerpo, con la danza y el movimiento, como veo a mi hijo, que es igual", declaró Picó a Efe antes del espectáculo, que carece de decorados.

El Llac de les mosques tiene formato de concierto de rock, en el que la cantante es sustituida por una bailarina, de manera que se adaptan todos los rituales de ese fenómeno musical de masas al lenguaje de la danza.

La alicantina fue en busca de las huellas de la rebelión, y se encontró con el "rock and roll", algo que -según dice- lleva en sí el potencial de la catarsis colectiva y es también el medio ideal para la reflexión.

"La función de la danza es mejorar el mundo. Creo que es una función importante. Yo no creía en eso, porque cuesta reafirmar tu trabajo, cuesta pensar que estar bailando va a ser algo beneficioso para el mundo", se sinceró la de Alcoy.

Sobre la inspiración para su lenguaje, considerado como provocador, dice que "me inspiro en la vida, en las relaciones humanas, personales, en lo que nos pasa".

Y matiza: "Más que en la vida, en tu situación frente a la vida, tu manera de exponerte, yo como bailarina, el cuerpo, todo. Cómo te vas posicionando, la relación que vas haciendo, cómo te ven los demás, cómo te ves tu. Todo eso me inspiró un espectáculo".

Reconoce además que, a sus 44 años, "gracias a Dios tengo un cuerpo muy fuerte que me responde muy bien", aunque "ahora empiezo a tener alguna lesión".

Sobre su futuro, afirma que "no son mis planes hacer un musical, pero si alguien me lo pidiera no me importaría nada. Me haría gracia hacer algo como 'Chicago', cabaretero".

Pero ante todo está buscando una mujer bailarina fuera de España para hacer un dúo.

"No he trabajado con artistas checos. Sería fantástico", apostilló.