El blanco inmaculado, el naranja tulipán, el rojo jade y el azul turquesa son los rotundos colores que bañarán los vestidos de cortes asimétricos y patrones hiperfemeninos que proponen los diseñadores españoles, a juzgar por lo que ayer se vio en la segunda jornada de Cibeles.

Con un guiño a la cultura maya, que predijo el fin del mundo en 2012, Devota&Lomba ha tomado un nuevo rumbo y propone, tanto para el hombre como para la mujer, formas orgánicas y geométricas sobre tejidos y fibras naturales que imprimen gran ligereza a las prendas, además de dotarlas de sutiles transparencias.

La filosofía de la colección primavera-verano 2012 es la "renovación de la mujer", explicó el diseñador Modesto Lomba, quien asegura que en todos sus patrones "están presentes la asimetría y el juego de los volúmenes".

A lo largo de su colección número 51, se pudo ver patrones desestructurados con detalles del interior de las piezas, un canto a la creación y a la confección, una profesión que Modesto conoce muy bien. "Hay que saber coser para después deshacer. Me apetece que se vea el reverso de las prendas, el cómo está hecho", puntualizó.

El jade ha sido el color principal de la colección, en la que una primorosa serie de inmaculados vestidos blancos y beiges han dado paso a un vaporoso y sutil vestido rojo.

Fabulosas y originales han sido las mangas abiertas que dejan al descubierto los hombros femeninos, así como las gabardinas cortas a modo de capa que se han mostrado sobre zapatos de cuña que simulaban distintas formas de tacón.

Los contundentes y rotundos colores de las flores han sido el hilo conductor de la colección del alicantino Hannibal Laguna, que por vez primera vez se olvida del negro, de los bordados y de la pedrería. "Me ha constado muchísimo desprenderme del negro, siempre tan ligado a mis propuestas nocturnas", desveló el diseñador.

Como si se tratara de un exótico jardín, el desfile comenzó con un hermoso vestido que simulaba la delicada rosa del desierto. Le siguieron vistosas propuestas de formas orgánicas y rígidos tejidos bañadas en rojo geranio, naranja tulipán, verde oliva o ese violeta y fucsia que acoge el ciclamen.

"En esta colección he querido potenciar y realzar los hombros y las caderas para dar protagonismo a la cintura y ceñirla al máximo", dijo.

El desfile de Francis Montesinos fue una auténtica fiesta para celebrar sus 40 años en la moda. "Made in Spain", una colección anárquica y divertida, en la que el diseñador valenciano fusionó su particular universo con los iconos y el lenguaje de la modernidad.

Lo más llamativo de sus propuestas veraniegas, tanto para el hombre como para la mujer, fue el estampado a modo de "collage", que recogía infinidad de recortes de prensa con artículos y fotografías que hacían referencia a la trayectoria del diseñador.

El título de la colección no ha defraudado y así, a lo largo del desfile se han podido ver desde patrones muy toreros hasta volantes y lunares, detalles habituales de Francis Montesinos.