Ya se sabía que Ramiro Lapiedra, quizás el director de cine alicantino más controvertido, había abandonado el cine X. Pero eso no quiere decir que Lapiedra se haya alejado definitivamente del séptimo arte. Tanto es así que ahora acaba de anunciar el que será su próximo largometraje, Berenice, una película de terror en el que se trata "el tema del vampirismo como jamás se había visto", según sus propias palabras. Un filme donde el erotismo -cómo no- se mezclará con la sangre y donde "los espectadores van a encontrar un cine español diferente, preocupado por la narrativa cinematográfica experimental y lleno de poesía de la crueldad"" afirma.

Para este nuevo proyecto, Ramiro Lapiedra se ha aliado con una joven promesa como Vicente Pérez, cineasta de Almoradí que, con productora propia en Los Ángeles, se ha encargado del guión. "Nos presentó la productora y me cayó genial desde el primer momento. Nos entendimos muy bien a la hora de trabajar juntos en el guión", asegura Lapiedra.

Aunque la búsqueda de actores es una preocupación menor una vez garantizada la financiación de la película, donde participan también otras empresas del extranjero, Ramiro Lapiedra confiesa las dificultades de rodar hoy por hoy en España: "Es un lío, la verdad. Se necesita mucho dinero y es muy complicado conseguirlo. En nuestro caso, hay productoras de España y fuera y vamos a seguir los cauces normales de subvención. Pero es muy duro, demasiado duro conseguir algo", reconoce.

La historia de Berenice gira entorno a una chica que comienza a tener problemas de salud, surgiendo la duda de si son problemas mentales, físicos o sobrenaturales. "Vamos a intentar dar una vuelta de tuerca al género del terror. No está todo hecho aún. Está todo por hacer", agrega.

Para su realización, Lapiedra parte de varios referentes: Jean-Luc Godard (director franco-suizo que destaca por la experimentación en el campo del montaje clásico); Robert Bresson (realizador francés que maravilló a la crítica por un lenguaje visual propio, cargado de gestos, miradas y sonidos); John Nicholas Cassavetes (pionero en el cine independiente americano); o Werner Herzog (cineasta alemán, premio Festival de Cannes en 1982, que resalta por sus films de trasfondo psicológico).

¿Y contará Ramiro Lapiedra con Internet para su nuevo largometraje? "El cine porno lo abandoné con Internet. Si ya era un género que me agobiaba, se acabó con la red. Tampoco creo que Internet sea la salvación o la perdición de Internet. Simplemente todo cambia y evoluciona, de igual forma que no podemos volver al cine clásico. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos y ahí Internet te permite difundir y mostrar tus cosas a todo el planeta. Eso es lo esencial, además de que muy pronto gracias a esta herramienta surgirán nuevos genios. Porque llegará una niña de 10 años que grabará con su cámara doméstica y hará la mayor obra maestra audiovisual. De eso estoy seguro", dice Lapiedra, al mismo tiempo que añade: "Pero que nadie lo dude. Contra la piratería hay que luchar a muerte. Yo jamás me he bajado pelis de Internet", concluye.