El Consell quiere deshacerse de Ciudad de la Luz. Una operación sobre la que se rumorea desde hace varias meses y que se enmarca dentro de la fiebre de austeridad que se ha apoderado de la otrora espléndida Generalitat Valenciana. Fuentes de la Conselleria de Cultura confirmaron ayer a este diario que "hay grupos inversores extranjeros interesados en Ciudad de la Luz" y que en efecto el plan es negociar el traspaso, pero no han sido los compradores quienes han llamado a la puerta. Desde el mismo organismo aseguraron que ha sido la propia Conselleria quien ha iniciado una ronda de contactos tanto dentro como fuera del país para buscar un posible comprador. Para la Generalitat, lo ideal es un gestor capaz de quedarse con los estudios y convertirlos en un proyecto cinematográfico solvente, pero en última instancia se cuenta también con el valor inmobiliario del complejo para hacerlo más atractivo a compradores menos refinados.

Ayer, todo era silencio en los mecanismos oficiales de comunicación del Consell. El mantra de los gabinetes de prensa era remitirse a "las palabras de la consellera Lola Johnson", quien ni confirmó ni desmintió la información sobre el fondo de inversión de Emiratos Árabes que podría comprar Ciudad de la Luz. La portavoz del Consell no fue explícita y se limitó a decir, tras un acto en Elche, que "lo que la Generalitat quiere es la mejor utilización de todas aquellas infraestructuras" y que "lo importante es que Ciudad de la Luz está ahí, es un complejo estupendo, que ha estado trabajando durante muchos años y lo que queremos es que trabaje al máximo rendimiento", según informa Jesús Mula Grau.

Fuentes del Consell afirmaron que Emiratos Árabes, Estados Unidos y España son los países de procedencia de los inversores que se tantea desde el ente autonómico para colocar un proyecto faraónico que costó 300 millones de euros, que nunca ha terminado de arrancar y que arrastra deudas de casi 200 millones y litigios como un enfermo crónico.

Los primeros indicios apuntan hacia un grupo inversor del emirato Abu Dhabi, donde el Consell mantiene buenas relaciones. Están en buena posición de salida porque su solvencia es absoluta, pero según las citadas fuentes, se trataría de un proceso a medio plazo que no solucionaría los problemas inmediatos del complejo. Desde la propia Conselleria de Cultura también se sugirió que se negocia con empresas de EE UU.

No obstante, fuentes bien informadas consultadas por este periódico apuntan que los intermediarios en la venta -e incluso los posibles dueños- están mucho más cerca. Según ha podido saber este diario, un alto cargo del Consell se reunió en septiembre con representantes de varias empresas del audiovisual valenciano para estudiar cómo y a quién vender los estudios. Lo que nadie pone en duda es que se negocia un precio de venta muy bajo.

Ha habido en los últimos meses varios ofrecimientos de productoras cinematográficas españolas para hacerse cargo de este proyecto insostenible para una administración asfixiada.

Productoras rechazadas

Filmax fue una de las empresas que presentó una propuesta a principios de este año, pero fue desechada por el Consell por encontrarse la promotora de rodajes en suspensión de pagos. El grupo audiovisual Vértice360, con una situación financiera mucho más sólida, también mostró interés en gestionar los estudios, aunque su ofrecimiento tampoco prosperó. Fuentes vinculadas a Ciudad de la Luz explicaron que ambas buscaban un contrato "similar al que tiene Castafiore Films o Aguamarga", empresas que perciben una cantidad por prestar servicios a los estudios. Las citadas fuentes señalan que Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, empresa pública propietaria de Ciudad de la Luz y a su vez dependiente de la Conselleria de Cultura, quiere evitar "una nueva Aguamarga". La empresa que gestiona los rodajes mantiene un proceso judicial con los estudios por una deuda de varios millones de euros.

La búsqueda de comprador se produce cuando las cuentas de Ciudad de la Luz han sido embargadas cautelarmente por el impago de más de 700.000 euros a Valoriza, empresa que construyó el foso para rodajes acuáticos en el año 2008.

Gerardo Herrero, preocupado por los proyectos de 2012

El director, productor y principal suministrador de rodajes de Ciudad de la Luz, Gerardo Herrero se mostró ayer razonablemente tranquilo ante el embargo de las cuentas a los estudios. El cineasta madrileño, propietario de la productora Tornasol Films y la alicantina Castafiore Films, mantiene un contrato anual con el complejo por rodar un mínimo de cuatro películas al año que se ve afectado por la situación financiera de los estudios. Herrero manifestó ayer que "inmediatamente" no le preocupa el embargo, aunque sí cómo puede afectar "a los próximos rodajes, porque tenemos muchos proyectos en 2012 y todos en la Comunidad Valenciana". Con respecto al contrato, por el que percibe una cantidad por gasto local, Herrero aseguró que "nunca llega" a los cuatro millones de euros y que el porcentaje devuelto en la Comunidad es muy inferior a las primas que se reciben en otros países. "En Alicante devuelven un 20%, en otros sitios es el 30, el 40%" por gasto local, apuntó.