El príncipe de Asturias elogió ayer a la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes como ejemplo de rigor, innovación tecnológica e integración y destacó la importancia de la nueva Cátedra Vargas Llosa, que comparten diez universidades, por su labor de difusión de la cultura en lengua española. La Universidad de Alicante es una de las tres entidades responsables de la biblioteca.

Don Felipe presidió en el Palacio de la Zarzuela la reunión celebrada por el Patronato de la Fundación para constituir la Cátedra Vargas Llosa, iniciativa en la que participan las universidades de Alicante, Valladolid, Europea de Madrid, Málaga, La Rioja, Murcia, Granada, Castilla-La Mancha, Las Palmas de Gran Canaria e Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Las universidades de países americanos y europeos que han concedido el doctorado honoris causa al académico hispano-peruano, galardonado el año pasado con el Nobel de Literatura, se sumarán también en el futuro a este proyecto, que nace con el objetivo de fomentar y estudiar la literatura contemporánea, apoyar la creación literaria española e iberoamericana y difundir la obra de Vargas Llosa.

El príncipe subrayó que la Fundación es un modelo de gestión público-privada y valoró su filosofía integradora, su rigor académico, su dimensión iberoamericana, su diversidad cultural, su innovación tecnológica y las facilidades que ofrece para el acceso de personas discapacitadas a través de la biblioteca de signos, la fonoteca y las locuciones.

La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes fue creada en 1999 por iniciativa del Banco Santander, la Fundación Botín y la Universidad de Alicante, cuyo rector, Ignacio Jiménez Raneda, en calidad de vicepresidente, se encargó ayer de presentar su plan de actuación para el próximo año.