José Carlos Rovira, comisario en 2010 del Centenario de Miguel Hernández a nivel nacional y presente en las negociaciones entre el Ayuntamiento de Elche y los herederos, aseguró ayer que "la familia hace bien en proteger el legado". El catedrático de Literatura rechazó la actitud del Ayuntamiento de Elche, "porque han sido incapaces de convocar a la familia para comunicarles que iban a romper el acuerdo y han asegurado que el poeta tiene muy poco que ver con Elche. Parece increíble, pero ha habido desprecio hacia la familia y hacia el poeta".

Rovira achacó la ruptura del acuerdo a "falta de voluntad", porque "contemplaba crear una fundación y quedaba claro que se iba a realizar un trabajo también de comercialización del legado que, gestionado con inteligencia, podía servir para pagar los costes de la propia fundación y de lo que se iba a pagar a la familia por ceder los derechos de imagen".

Ese es el caso, asegura, de la Fundación Pablo Neruda de Chile, sobre la que se informó Paco Escudero, "responsable del Año Hernandiano en Elche y también de la constitución de la que iba a ser la fundación del poeta". En su opinión, el caso es equiparable porque Hernández "es sin duda el más popular de los poetas españoles en el más elevado sentido del término, como decía Jorge Guillén".

Sobre el hecho de que la familia reciba una cantidad de dinero por la cesión del legado, Rovira manifestó que "cualquiera que tiene una herencia quiere disfrutar de ella y, por otra parte, los herederos han sido generosos en el centenario. Cuando hicimos la exposición La sombra vencida-35.000 personas la vieron en la Biblioteca Nacional de Madrid- Lucía, María José y Miguel cedieron todo sin ningún problema".