Después de conocer que la nuera de Miguel Hernández presentó ayer un escrito en el Ayuntamiento de Elche para retirar el legado del poeta en diez días, el edil de Cultura, Pablo Ruz, señaló que "desde el ayuntamiento siempre hemos invitado a la familia a mantenerlo con nosotros, después de haber estado 27 años en el archivo municipal, desde luego no gratuitamente, porque tener el legado en Elche lógicamente nos reporta beneficios, pero no por tres millones de euros".

Asimismo, Pablo Ruz destacó que "somos conscientes de que se ha iniciado un proceso jurídico tras la recesión del convenio que firmó el anterior equipo de gobierno. La Biblioteca Nacional tasó el legado en 1.600.000 euros y la familia nos reclama el doble".

Ante la posibilidad de que los herederos del poeta puedan recuperar las copias digitalizadas hasta ahora del fondo hernandiano, el concejal defendió que "el patrimonio digitalizado, por haberlo hecho el propio ayuntamiento, nos pertenece y la familia tendrá que someterse al proceso judicial. Cualquier archivo digitalizado pertenece a la entidad que lo ha ejecutado con una autorización previa".

Un visión muy distinta

La versión que ofreció ayer el edil nada tiene que ver con la de los herederos del poeta. En primer lugar, el abogado de la familia, Carlos Candela, señaló que la Ley de Propiedad Intelectual establece que debe haber una autorización por escrito que permita hacer la digitalización de documentos, "algo que el Ayuntamiento de Elche debería saber que no tiene, ya que la primera vez que se puso por escrito fue en el contrato que ellos acaban de romper y daba autorización a la fundación que se iba a crear no al ayuntamiento".

En cuanto a "invitar" a la familia a mantener el legado en la ciudad, el abogado se preguntó: "¿Cómo pueden decir eso? Los herederos no conocen ni a la alcaldesa ni al concejal. De la ruptura del contrato nos hemos enterado por la prensa y los más cercano que hemos estado de ellos ha sido por el funcionario que le llevó la comunicación a la familia".

En este punto, Lucía Izquierdo, nuera del poeta, aseguró que nunca se han puesto en contacto con ellos. "La alcaldesa debería haber tenido la educación de llamarnos y hablar con nosotros y no mandar a un ordenanza con un papel para que lo firmásemos".

Tanto Candela como Izquierdo incidieron en que los 3 millones de euros "no sabemos de dónde los sacan; que hagan público el contrato y nos digan dónde aparece esa cifra". Según afirman, la familia cobraría 7.000 euros brutos al mes durante 20 años. En cuanto a la valoración del legado en 1.600.000 euros, "que no sabemos qué tiene que ver con el contrato, se hizo de una parte del legado no de los 5.000 poemas de Miguel".