El fin de semana taurino que clausurará la temporada en Barcelona y, casi con toda seguridad, la historia taurina de esta ciudad y de Cataluña ha comenzado con un gran espectáculo protagonizado por El Juli, José Mari Manzanares y Morante, vestido de negro y azabache, metáfora del luto por la Fiesta.

Los prolegómenos han resultado, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, una auténtica reivindicación por el toreo, usado como arma política en defensa del catalanismo. Frente a la Plaza Monumental de Barcelona se congregó un reducido número de manifestantes antitaurinos rodeados por agentes de los Mossos d'Esquadra para evitar incidentes. A pesar de los ánimos exaltados y el intercambio de insultos entre taurinos y abolicionistas, el ambiente festivo marcó el inicio de la corrida sin producirse mayores problemas. En el interior de la plaza se oyeron gritos de "libertad, libertad" y se vieron pancartas con lemas como "Libertad de expresión, libertad de creación" y "La tauromaquia es disciplina artística". Luego, las vueltas al ruedo de los toreros estuvieron acompañadas con gritos de "¡Libertad, Libertad!" y consignas como "es taurina, Cataluña es taurina", repetidas en los descansos como reivindicación antes de la entrada en vigor de la prohibición de este espectáculo, el 1 de enero de 2012.

En lo estrictamente taurino, el sevillano José Antonio Morante, que en su lote no encontró opción, pidió el sobrero para desquitarse y unirse a la Fiesta. Después de dibujar el toreo a la verónica, ofreció banderillas a sus compañeros. La plaza enloqueció. Luego, con la muleta, el toro aguantó las tandas al natural

Antes, el Juli volvió a convencer en dos faenas de distinto calado. Más compacta la primera, evitando los derrotes del toro y ligando circulares con mano muy baja. Dos orejas tras espadazo. Trabajó mucho la lidia al quinto, jugándose la femoral en los cites al natural. Faena marca de la casa, con el torero metido entre los pitones y extrayendo los muletazos a regañadientes del astado de Cuvillo. Algún molinete de adorno sirvieron de preámbulo a la buena estocada. El público pidió las dos orejas, aunque la presidencia solo concedió una.

Manzanares volvió a demostrar el dulce momento que atraviesa. El tercero de la tarde, que manseó al comienzo y al final del trasteo, permitió al alicantino ligar tandas con la derecha casi sin solución de continuidad que encandilaron al público. Nada pudo suceder al natural. Estocada casi entera recibiendo y dos orejas al esportón. Las otras dos se las arrancó al cuarto tras un muleteo por ambos pitones de calidad, en series cortas por la flojedad del astado y adornadas con pases de pecho y cambios de mano. Estocada entera recibiendo y el delirio. Esta tarde intentará redondear su particular fin de semana en la Maestranza de Sevilla con toros de El Pilar junto al Juli y Curro Díaz, en el final de Feria de San Miguel hispalense.

Escuela Taurina

La temporada en Alicante se cierra hoy con la Escuela Taurina en doble sesión, debido a la suspensión de la clase práctica de ayer sábado por el mal estado del piso. A las 11 de la mañana actuarán los alicantinos José María Pérez-Hickman, Adolfo Cervantes, Rubén Luna y Jorge Rico, y los portuenses Fernando Ordoñez y David Merino. Por la tarde será el turno de los locales Raúl Bravo, Genaro Álvarez, Cristian Soler, Adrián Velasco y María Serra. La entrada será gratuita.