El popular toro Ratón fue aclamado ayer en la localidad valenciana de Sueca en un festejo que concluyó sin percances y que supuso su vuelta a los ruedos tras el incidente del pasado 14 de agosto en Xàtiva, cuando embistió y mató a un hombre de 30 años.

Su actuación formó parte del programa de fiestas de esta localidad, organizado por el Ayuntamiento, y tuvo lugar dentro de una plaza de toros portátil instalada por el ganadero suecano y propietario de Ratón, Gregorio de Jesús, a la que han tenido acceso alrededor de 2.700 personas.

El historial trágico que se atribuye a este animal despertó una enorme expectación, tanto entre los aficionados habituales de los festejos taurinos populares como entre los medios de comunicación, que desplazaron a unos 50 periodistas a esta localidad valenciana para seguir el espectáculo. Los alrededores de la plaza de toros estuvieron vigilados por unos 30 agentes de Policía Local, así como miembros de la Policía Autonómica y Guardia Civil para impedir el acceso a personas bebidas o drogadas y controlar la masiva afluencia de aficionados que se esperaba.

En el interior de la plaza, una decena de voluntarios de la peña taurina local "Xe quin bou" identificados con brazaletes controlaron el desarrollo del espectáculo, que se celebró con normalidad tanto dentro como fuera del coso.

Las escasas intervenciones del grupo de voluntarios se produjeron en su mayoría durante la actuación del toro Ratón, cuando tuvieron que advertir a un par de personas de que no se expusiesen y se retirasen tras los barrotes.

La aparición de Ratón en la plaza estuvo acompañada por varias bandas sonoras clásicas, entre ellas las de la película SupermanLa muerte tenía un precio, que fue sustituido más tarde por el regetón y la música tecno que habían sonado hasta el momento. El toro estrella de la ganadería local permaneció una media hora sobre el albero.