La misión GRAIL de la NASA partió ayer con destino a la Luna, donde sus sondas proporcionarán imágenes para conocer mejor la corteza y el núcleo de la Luna, después de que su lanzamiento se aplazara en dos ocasiones. Las dos sondas de la misión GRAIl, sigla en inglés de "Gravity Recovery and Interior Laboratory", tienen como misión medir el campo gravitatorio de la Luna y proporcionar imágenes en rayos X de su corteza y núcleo, para ayudar a conocer mejor la estructura que se encuentra bajo la superficie de nuestro satélite. Las medidas que tomará GRAIL contribuirán a entender mejor la relación entre la Tierra y su satélite, de manera que la NASA podría mejorar sus estimaciones en el caso de que decidiera volver a enviar una misión tripulada a la Luna. Con los datos que recojan las sondas se elaborará el mapa gravitatorio más completo que exista hasta el momento, según los científicos. Las dos sondas GRAIL no llegarán a las proximidades de la Luna hasta finales de este año.