El precio de los libros de texto varía según el establecimiento, ya que en los hipermercados o grandes superficies es cerca de un 20 por ciento más barato que en las librerías tradicionales, a pesar de que algunas apliquen descuentos por encargar el material con tiempo, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios.

Tomando como base los libros de 4º de Primaria y 1º de ESO, esta entidad señala que, comprando los primeros en librerías, el precio es de media un 20 por ciento más elevado que en los hipermercados y, en algunos casos, la diferencia se traduce en 23 euros más.

En el caso de la ESO también se mantiene una distancia de en torno a un 19 por ciento entre la media de los precios de librerías y los precios de los hipermercados, pero podría llegar a suponer unos 40 euros más en las librerías tradicionales.

A pesar de esta ventaja, la OCU alerta de que la publicidad de las grandes superficies es "más que exagerada". Este es el caso de un hipermercado que asegura que vende al precio mínimo exigido por ley, mientras que otro promete al consumidor que si encuentra una oferta más económica, le devuelve hasta diez veces la diferencia. Que un gran almacén diga que vende "al mejor precio" no significa que éste sea el más barato, apuntan desde la organización.

A juicio de la OCU, otro de los inconvenientes de las grandes superficies es que "se compra a ciegas", es decir, que el comprador encarga el material escolar sin saber cuál es su precio final hasta el momento de la adquisición del encargo y en ocasiones los padres no saben cómo va su pedido porque no siempre hay un sistema de seguimiento y correos o SMS de confirmación que facilite el control del estado de la reserva.

También señalan que es frecuente que la reserva no esté completa en el momento de la recogida, con lo que el consumidor se ve obligado a acudir varias veces a recoger los libros, algo menos problemático que en una librería de barrio.