Seis años después de que debía haberse constituido el nuevo Consell Valencià de Cultura (CVC) tras la renovación ahora de casi la totalidad de sus componentes-faltan por cubrir dos plazas-, los nuevos integrantes del organismo tomaban ayer posesión de su cargo aunque eso sí, en ausencia de miembros del Consell de la Generalitat. Ningún representante del gobierno valenciano, ni de la Conselleria de Cultura, acudió ayer a la toma de posesión de Santiago Grisolía como presidente del CVC, el reparto de actas entre sus miembros y el nombramiento de su nueva comisión de Gobierno.

Una ausencia que llama más la atención por varios motivos. En primer lugar porque las agendas oficiales no marcaban ningún acto de la consellera Lola Johnson para la mañana del lunes, ni de su secretario Autonómico de Cultura, Rafael Ripoll, salvo la asistencia de la primera a una exposición, aunque por la tarde. Tampoco la agenda oficial marcaba acto alguno para el presidente Alberto Fabra que hereda un Consell de Cultura nombrado por su antecesor, aunque firmara él el nombramiento de Grisolía como su presidente.

El CVC es la máxima institución consultiva de la Generalitat en materia cultura y, por tanto, es una de sus instituciones básicas. Sin embargo, parece no ser considerado así por el gesto del Consell que durante los últimos años tampoco ha atendido en exceso los informes elaborados de forma voluntaria por la institución.

Pocos cambios se produjeron ayer en la cúpula del organismo ya que se mantiene en su vicepresidencia Ramón de Soto y Jesús Huguet en su secretaría. También se produjo el habitual reparto de presidencias y secretarías de comisiones con el habitual reparto de caprichos.

La de Legado Histórico y Artístico, será presidida por Ricardo Bellveser como presidente, designado por el PP; y la Comisión Jurídica y Reglamentaria, cuyo presidenta será Josefa Frau, nombrada a propuesta del PSPV.

Martín Quirós (PP) presidirá la Comisión de Ciencias; Promoción Cultural será dirigida por Vicente González Móstoles (PSPV); y por último, la Comisión de Artes estará dirigida por Ramón de Soto, a propuesta del PP.

Grisolía sí se refería ayer el perfil político que ha ganado la institución con la entrada de ex concejales y ex diputados que no tenían acomodo político y afirmó que espera que el perfil de algunos de los nuevos miembros ayude a "llegar a entendimientos", ya que "la política como tal debe ser un área de convencimiento" y no "de luchar". Para Grisolía no es un problema que el organismo pierda peso intelectual y lo gane en cargos políticos, pese a la especialidad que se debe requerir a sus integrantes. "Política hay en todo", dijo el científico quien destacó que algunos de ellos, además de ser políticos, tienen más bagaje "de lo que parece", porque hay abogados o ex profesores de Historia, por lo que, "en general sin duda alguna funcionará bien".

las COMISIONES

Moreno pide entrar en Legado Histórico

Tras la constitución del pleno, se aprobó también la composición de las comisiones que integran el CVC. En este punto el consejero alicantino Francisco Moreno (representante de EU), que forma parte de las comisiones Jurídica y Reglamentaria, de la de Promoción Cultural y de la de Ciencias, mostró su malestar porque quería formar parte de la de Legado Histórico. Moreno consiguió que en la de Ciencias, que figuraba como secretario, se le nombre vocal y que este cargo lo ocupe José María Lozano. El secretario Jesús Huguet explicó que todos los consejeros "como mínimo" han de estar en dos comisiones y "como máximo" en tres y señaló que pueden solicitar cambios. EUROPA PRESS